Dormir es indispensable para la vida; sin embargo, la postura que adoptamos es vital y esta cambia a lo largo de nuestra vida, en función de distintas vivencias que estamos atravesando y también de nuestra personalidad. ¿Dormir boca abajo es bueno o malo?
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En ese sentido, es necesario reconocer los pros y contras de ciertas posiciones, ya que de ellas depende que tengamos un descanso adecuado en el cual el cuerpo se puede recuperar de forma óptima del estrés diario. Además, esto influye en la cantidad de horas que dormimos a diario y si tenemos o no un sueño reparador.
¿De qué lado se debe dormir?
¿Eres de las personas que duermen boca abajo, boca arriba o de lado? Existen condiciones especiales de salud, de ahí que modifiquemos nuestra postura a la hora de dormir. Sin embargo, hay que tomar en consideración algunas que pueden favorecer o mejorar algunas funciones vitales.
Aunque no existe posición perfecta para dormir. Nuestra columna vertebral posee curvaturas diseñadas para sostener un determinado peso y presión, entonces la mejor postura para domir es aquella que conserve dicha curvatura en su posición más natural y una de las que
favorece esto es de lado
.
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¿Es bueno dormir boca abajo?
Aunque no lo creas, dormir boca abajo es una práctica llena de riesgos para nuestra salud, así lo indica una investigación del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM).
¿Por qué dormir boca abajo es la peor postura para dormir?
De acuerdo con José Santos, secretario de la CPFCM, detalló que “al adoptar esta posición, nos obligamos a mantener el cuello girando durante unas horas para poder respirar”. Al estar acostado boca abajo, aumenta la curvatura lumbar, lo que nos hace más vulnerables a sufrir lumbalgias.
Dormir boca abajo en inglés se cataloga como “on stomach”, que se traduce “sobre el estómago” y éste es uno de los órganos que más padece al dormir en esa postural, el cuello y la columna vertebral también sufren los estragos, incluso la mandíbula. Aquí los inconvenientes de dormir boca abajo:
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Problemas cervicales
El cuello y las cervicales son los principales afectados. Esta postura modifica y fuerza las cervicales. Al dormir boca abajo, cuello y columna no quedan alineados y experimentan dolencias. Las contracturas son una consecuencia directa.
Espina dorsal
Dormir boca abajo impide que la columna y cervicales se alineen. De acuerdo con Mayo Clinic, esto genera tensión en ambas zonas, de ahí que sea considerada como una postura antinatural, lo que perjudica a las principales zonas de presión y soporte del cuello.
Problemas respiratorios
Dormir boca abajo provoca que se ejerza presión sobre la caja torácica, lo que puede provocar que se obstruya y provoque dificultades respiratorias.
Dolor en la mandíbula
La cabeza no está relajada cuando dormimos boca abajo, pues generalmente permanece girada hacia un costado, lo que provoca el síndrome de la articulación temporomandibular, enfermedad caracterizada por el dolor articular, que además dificulta la apertura de la boca y se puede extender al cuello, oídos o cabeza.
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Peores posturas para dormir.
Tomando en cuenta todo lo dicho, podemos concluir que la peor postura para dormir es boca abajo o decúbito prono, ya que la columna no descansa, se encuentra suspendida en el aire. Otra razón es que el tórax no logra expandirse bien debido a la presión que ejerce el colchón, ocasionando la falta de aire.
Decúbito lateral (de lado)
No se recomienda porque se presionan los nervios causando estrés en los músculos del brazo, al igual que si se duerme con el brazo hacia arriba detrás de la cabeza. Así mismo, dormir de lado podría provocar la aparición de arrugas en ojos, pómulos y mentón por la fricción con la almohada.
Decúbito supino (boca arriba)
El mayor inconveniente es que favorece los ronquidos y la apnea del sueño. En esta postura la lengua se desplaza hacia atrás de la faringe y obstaculiza el paso del aire.
Mejores posturas para dormir.
A pesar de que tiene sus contras, los especialistas del suelo recomiendan dormir de lado (decúbito lateral). Esta posición evita dolores en cuello y espalda, disminuye los ronquidos, mejora la respiración, reduce el reflujo gastroesofágico y las agruras. Entonces es la mejor postura para dormir y descansar. Recuerda también que es importante
dormir entre 7 y 8 horas
para tener un descanso reparador que te permita empezar bien el día.
