Año con año, las familias mexicanas se reúnen para poner el conocido altar de muertos con el que desean honrar a sus seres queridos que han fallecido. Con papel picado, manteles, cajas, veladoras y por supuesto la comida, cada altar tiene su manera de ser construido y adornado, algunos son de 7 niveles otros de más o de menos, pero el tradicional siempre tiene estos siete escalones y cada uno de ellos cuenta con un significado muy particular.
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¿Qué significa el altar de muertos y sus niveles?
Para honrar la vida y la muerte de quienes han partido, el altar de muertos simboliza el reencuentro con la memoria que quedó marcada por la persona fallecida que se quiere volver a encontrar. Una tradición que deambula entre lo religioso y lo profano, los altares de muertos han tomado un signifiado más que arraigado dentro de la cultura mexicana, pues si bien parte de los elementos que conforman esa tradición fueron traídos por los europeos, otros tantos son adiciones de los indígenas.
Cada nivel del altar de muertos tiene su significado:
- Primer nivel: Se coloca la imagen del santo a la que se es devoto.
- Segundo nivel: Aquí va el incienso que purifica y eleva los pensamientos hasta el cielo.
- Tercer nivel: Usualmente se coloca la sal, simboliza purificación del espíritu para los niños difuntos del purgatorio.
- Cuarto nivel: El viento, aquí se colocan objetos que lo representen, y significa la conexión entre el mundo terrenal y el espiritual.
- Quinto nivel: Se utiliza para dejarle al difunto sus alimentos y bebidas preferidas.
- Sexto nivel: Se coloca el agua para saciar la sed del alma del difunto mientras viaja.
- Séptimo nivel: Representa la tierra, se adorna con una cruz que protege el altar y señala los cuatro puntos cardinales.
Sin embargo, también existen elementos que muchas veces son considerados obligatorios para recibir a los espíritus de los difuntos, tal es el caso del agua, que se ofrece para calmar la sed de las ánimas en su camino. La sal que sirve para que el cuerpo no se corrompa, pues es considerado elemento de purificación que sirve al alma para poder regresar cada año. Velas para la luz que guía a los fallecidos en su camino. El copal, que además de proteger contra malos espíritus, eleva las oraciones. Las flores además de dar color y aromatizan el lugar, acompañan a las ánimas de los niños
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