Alguna vez tes has preguntado, ¿por qué el mal aliento persiste en tu boca, causándote momentos de vergüenza e incomodidad al estar cerca de los demás, a pesar de sumar tus mejores esfuerzos de higiene?
Pues bien, a continuación te revelaremos las siete asombrosas razones detrás del mal aliento, que seguramente desconocías y no, el cigarro no está incluido en la lista. Así que, continúa leyendo y toma nota.
Descubre para qué sirven las células madre en dientes. Te explicamos.
7 cosas que provocan mal aliento sin darte cuenta
- Una mala dieta: ¡Somos lo que comemos! Una alimentación desequilibrada, rica en azúcares y carbohidratos refinados, puede convertirse en un caldo de cultivo para las bacterias que generan el mal aliento.
- Deshidratación: Cuando estamos deshidratados, disminuye la producción de saliva, lo que permite que las bacterias crezcan más rápidamente y causen ese olor indeseado.
- Respirar por la boca: ¡Ten cuidado! Ya que esta costumbre provoca que la saliva no tenga la oportunidad de cumplir con su función de lavar y neutralizar las bacterias, lo que lleva a un aumento de las mismas, ocasionando el mal aliento.
- Una infección: ¡Los problemas bucales no son un juego! Una infección en las encías o dientes en descomposición, pueden ser una causa silenciosa de varias enfermedades.
- Llevas mucho tiempo usando el mismo cepillo de dientes: Ese fiel compañero para la higiene bucal, puede volverse tu peor enemigo, si no lo cambias cada tres meses.
- No usar hilo dental: Es la herramienta perfecta para llegar a esos espacios inaccesibles entre los dientes. Si no utilizas hilo dental, podrías estar acumulando bacterias en tu boca.
- Menos es más: Los enjuagues bucales son una buena opción para refrescar el aliento temporalmente, pero abusar de ellos, resulta contraproducente. Algunos contienen alcohol y pueden resecar la boca.
¿Qué hacer para evitar el mal aliento?
Ahora que conoces estas sorprendentes causas del mal aliento, ¿qué puedes hacer para evitar este problema? Es simple, mantén una dieta equilibrada y bebe suficiente agua para mantener la boca hidratada. Intenta respirar por la nariz en lugar de la boca. Presta atención a tu salud bucal y visita a tu dentista regularmente.
