Es normal pensar en las abdominales para tonificar tu cuerpo en busca de un abdomen plano; sin embargo, las planchas son ejercicios que también sirven para reducir la grasa en la cintura y marcar el abdomen. A continuación, te compartimos cuántos minutos invertir al hacer planchas para un abdomen plano.
Cabe señalar, primeramente, que al hacer planchas para un abdomen plano no solo trabajas los músculos abdominales, sino los músculos de las piernas, glúteos y brazos. Esta versatilidad convierte a estos ejercicios en una excelente opción para tonificar el cuerpo de manera integral.
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Ahora bien, la posición de plancha consiste en mantener los antebrazos y las puntas de los pies apoyados en el suelo mientras la cadera está elevada. Pero ya que la idea es trabajar múltiples grupos musculares, aparte de maximizar los beneficios, es importante apretar el abdomen y los glúteos en todo momento.
¿Cuánto tiempo necesitas hacer planchas para un abdomen plano?
El tiempo para hacer planchas para un abdomen plano es de 10 minutos al día, pero divididos en varias series con descansos intercalados. Así que, puedes comenzar con sesiones de 30 segundos y, poco a poco, aumentar la duración hasta aguantar 1 o 2 minutos seguidos.
Considera realizar al menos tres series para obtener mejores resultados. Mientras que, combinar este ejercicio con unos minutos de cardio, como saltar la cuerda o caminar a paso intenso, también mejora los resultados.
¿Por qué es importante reducir la grasa abdominal?
La grasa en el abdomen va más allá de lo estético, ya que, puede incrementar el riesgo de problemas de salud importantes como apnea del sueño, hígado graso, accidentes cerebrovasculares, presión arterial alta, ciertos tipos de cáncer, enfermedades cardíacas y hasta muerte prematura. No obstante, la grasa visceral, que rodea los órganos internos, es especialmente peligrosa.
Para reducir la grasa abdominal, además de hacer planchas para un abdomen plano, tienes que realizar cambios en el estilo de vida como, por ejemplo, llevar una alimentación rica en frutas, verduras, cereales integrales y fuentes magras de proteína como pescados. Así mismo, limitar las carnes procesadas, las grasas saturadas y elegir bebidas bajas en azúcares.
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