El Servicio de Administración Tributaria (SAT) con la intención de garantizar el cumplimiento fiscal renueva sus estrategias de vigilancia en colaboración con los bancos de México. Se trata de una práctica vinculada con la Ley del Impuesto sobre la Renta (LISR) que favorece que el SAT tenga detalles de los depósitos en efectivo que realizan los contribuyentes. En este sentido, quizás te preguntes cuánto dinero puedes depositar sin que lo sepa el SAT.
De acuerdo con lo establecido por la LISR, la cantidad de dinero que puedes depositar sin que lo sepa el SAT como contribuyente no debe exceder los 15,000 pesos mexicanos en un mes. En caso contrario, las instituciones bancarias con presencia en el país están obligados a informar al SAT para promover la transparencia fiscal y combatir la evasión de impuestos.
Caminos de la Vida | Programa 29 febrero 2024
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¿Por qué los bancos son parte de la nueva actualización del SAT?
El rol de los bancos es clave en este nuevo esquema de vigilancia porque son los encargados de reportar cuando superas el límite del dinero que puedes depositar sin que lo sepa el SAT. Además, según lo indica la Miscelánea Fiscal vigente, los bancos hacen el registro y después lo reportan al SAT con datos del propio contribuyente como el RFC, el CURP, el nombre, aspectos de la cuenta bancaria y los montos de los depósitos.
Cabe señalar que el objetivo principal de esta actualización en la seguridad es identificar y auditar las cuentas que presentan movimientos financieros que superan la cantidad de dinero que puedes depositar sin que lo sepa el SAT. En el pasado, las instituciones financieras reportaban al organismo fiscal cada año, pero desde el 2022 dicho reporte es mensual.
¿Qué pasa cuando excedes la cantidad de dinero?
Exceder la cantidad del dinero en los depósitos en efectivo no es un crimen, pero podría generarte algunos problemas con el SAT. Por ejemplo, la Procuraduría de Defensa del Contribuyente (PRODECON) señala que pueden surgir complicaciones fiscales por la falta de declaración de los ingresos o la incapacidad de brindar pruebas documentales que las justifiquen. Lo que significa que el SAT asumiría que estos depósitos corresponden a ingresos sujetos de tributación, cosa que alteraría los impuestos a pagar por el contribuyente.
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