Los riesgos y beneficios de beber agua gasificada: Esto revela la ciencia

Beber agua gasificada es una alternativa a los refrescos y bebidas altas en azúcares y calorías. Sin embargo, su consumo también puede tener efectos negativos.

Por: Allyson Torres | Marktube
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¿Cuáles son los riesgos y beneficios de beber agua gasificada? Esto revela la ciencia
Foto de Pixabay en Pexels.

El agua con gas se ha vuelto cada vez más popular como una alternativa a las bebidas calóricas y azucaradas. Aunque es refrescante y baja en calorías, la ciencia ha explorado tanto sus beneficios como los posibles riesgos asociados con beber agua gasificada.

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¿Qué pasa en tu cuerpo luego de beber agua con gas?

Un estudio publicado en una revista de nutrición sugiere que beber agua gasificada podría actuar como un aliado para controlar el peso. Según especialistas como el doctor Akira Takahashi, el dióxido de carbono (CO₂) en el agua gasificada podría acelerar la digestión y mejorar ligeramente la absorción de glucosa en el cuerpo. Aunque este efecto es pequeño, reemplazar bebidas calóricas por agua con gas podría reducir el consumo total de calorías y, en algunos casos, generar una sensación de saciedad, según dietistas.

Además, beber agua gasificada es una excelente opción para mantenerse hidratado sin añadir azúcar o químicos artificiales a la dieta. Esto la convierte en una alternativa más saludable a los refrescos y otras bebidas procesadas.

Efectos negativos de beber agua gasificada

A pesar de sus beneficios, beber agua gasificada no está exento de inconvenientes. Por ejemplo, en las personas con estómagos sensibles, el consumo excesivo puede causar hinchazón, gases o agravar trastornos digestivos como el síndrome de intestino irritable o el reflujo gastroesofágico.

Asimismo, los expertos advierten que la acidez natural del agua con gas puede tener un impacto negativo en la salud dental y debilitar el esmalte con el tiempo. Aunque no es tan perjudicial como las bebidas azucaradas, el agua simple sigue siendo la mejor opción para proteger los dientes.

En conclusión, beber agua gasificada puede ser una buena alternativa si se consume con moderación, pero no debe sustituir al agua simple como la principal fuente de hidratación. Además, es importante considerar los efectos individuales en el sistema digestivo y la salud dental antes de convertirla en un hábito diario.

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