En el exterior, tu cuerpo humano puede parecer frágil. Sin embargo, se trata de una máquina muy resistente capaz de evolucionar y adaptarse a sus circunstancias. Sobre todo cuando surgen accidentes, enfermedades o hasta malformaciones cuya solución a veces es extraer alguna de las partes de tu cuerpo.
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Lo anterior solamente quiere decir que ciertos órganos no son necesarios para la vida. De hecho, está el caso de un ser humano que puede vivir con la mitad de su cerebro. Sin embargo, existen otros más de los que se puede prescindir sin problema alguno luego de que pierden cierta funcionalidad o sentido de ser. Así mismo, tras la intervención quirúrgica, las personas viven sin dolencias o secuelas graves.
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Estas partes de tu cuerpo no necesitas para vivir
En primer lugar, el riñón es una de las partes de tu cuerpo que no necesitas para vivir. Como es sabido, generalmente el ser humano nace con dos riñones. No obstante, las personas que han donado o perdido un riñón por alguna causa tienen pocos o ningún problema de salud y una expectativa de vida normal, según portales especializados. Incluso, hay personas que de nacimiento viven con un solo riñón.
La vesícula biliar es otra parte de tu cuerpo prescindible. Se trata de una bolsa interna que contiene la bilis que produce el hígado y la libera lentamente en el tracto digestivo. Pero llega a producir cálculos dolorosos que pueden terminar en problemas más graves; de modo que, la solución es extirpar y las personas que se someten a esa operación no notan mucha diferencia en su diario vivir.
Por otro lado, las amígdalas son otras partes de tu cuerpo que no necesitas para vivir. Si bien, estas son importantes para el sistema inmunológico, llegan a infectarse e inflamarse tan frecuentemente en algunas personas que los médicos encuentran solución en retirarlas. Ciertamente, provocan más problemas que beneficios y se puede llevar una vida tranquila sin ellas.
Las otras partes de tu cuerpo que no se necesitan para vivir son: el útero femenino y masculino, el tubérculo de Darwin, el vello corporal, el órgano de Jacobson, las muelas del juicio, coxis, músculo erector del pelo, apéndice, pezones masculinos, bazo, músculo subclavio, estómago, colon, músculo piramidal y como ya habíamos dicho, la mitad del cerebro aunque se pierde el uso del ojo y de la mano de algún hemisferio.
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