En casa podemos tener diferentes tipos de objetos cotidianos que, aunque parecen inofensivos, resultan peligrosos para las mascotas. En este sentido, los mininos, conocidos por su enorme curiosidad, tienden a explorar su entorno sin percibir las consecuencias que pueden encontrar a su paso. Pero, descuida, aquí te presentamos algunos de los principales objetos que ponen en riesgo la salud de tu gato y cómo puedes protegerlo.
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Los objetos que ponen en riesgo la salud de tu gato
En primer lugar, uno de los objetos que ponen en riesgo la salud de tu gato son los cordones de persianas y cortinas. Estos elementos pueden ser muy atractivos para los gatos, quienes disfrutan jugar con ellos, pero representan un peligro de estrangulamiento.
Además, algunas plantas de interior como el lirio, el filodendro y el aloe vera contienen sustancias tóxicas. Para evitar problemas con estos objetos que ponen en riesgo la salud de tu gato, es recomendable mantenerlos fuera del alcance de las mascotas y optar por alternativas seguras, como la “hierba gatuna” o “menta de gato” que es un estimulante físico y mental para ellos, ya que los incita al juego y al ejercicio físico.
Otro de los objetos que ponen en riesgo la salud de tu gato son las ventanas y balcones sin protección, especialmente en apartamentos. Recordemos que los gatos son escaladores por naturaleza y pueden sentirse atraídos a explorar estos espacios, pero un paso en falso podría llevar a una caída peligrosa. Para evitar accidentes, mejor adapta unas redes de protección en ventanas, balcones y lavaderos. Estas redes ofrecen una barrera segura que permite a los gatos disfrutar del aire fresco sin correr el riesgo de caer.
¿Cómo saber que tu gato es feliz?
Su comportamiento y lenguaje corporal pueden decir mucho sobre tu mascota y, en el caso de los gatos, no es la excepción. Por ejemplo, un gato feliz suele tener la cola levantada y relajada, con las orejas apuntando hacia adelante. Mientras que, ronronear con frecuencia, buscar tu compañía, frotarse contra ti y amasar con sus patas son señales de afecto y comodidad. Además, un gato feliz comerá bien, dormirá tranquilamente y jugará regularmente, mostrando interés en explorar su entorno. Entonces, si tu gato se muestra relajado, curioso y mantiene una rutina de acicalamiento regular, es un claro indicio de que está contento y satisfecho con su vida.
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