Lavarte los dientes es tan importante como hacerlo bien, pues se trata de una medida preventiva sumamente necesaria para cuidar la salud en todas las personas, ya que puede ser la clave para evitar problemas como mal aliento o caries, e incluso otros padecimientos como diabetes, gastritis y enfermedades cardíacas, todos vinculados a una mala salud bucal.
Ahora bien, de acuerdo con los especialistas, lavarse los dientes en sí mismo no es suficiente para cuidar la salud bucal, ya que si lo hacemos de forma incorrecta, estaríamos teniendo una higiene insuficiente, que podría causarnos los mismos problemas que si no nos cepillamos los dientes.
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¿Cómo lavarse los dientes correctamente?
Debido a esta razón es muy importante que al lavarte los dientes presentes suma atención a la rutina que realizas, pues se ha observado que la gran mayoría de personas llegan a cometer errores en el proceso, ya sea porque no se dan cuenta, o porque ha sido aprendido de manera incorrecta, afectando así la calidad de su limpieza bucal.
¿Qué errores cometes al lavarte los dientes?
A continuación te presento algunos errores comunes a la hora de lavarse los dientes, a los cuales debes estar muy atento para evitar realizarlos y así limpiar tu boca de manera adecuada:
- Dedicarle menos de dos minutos a la actividad hace que no se eliminen todos los restos de alimentos, y tampoco se reduzcan las bacterias en la boca, lo que aumenta el riesgo de caries y daños en las encías.
- Mojar el cepillo antes de usarlo, pues esto diluirá la pasta de dientes y sus efectos se verán disminuidos.
- Olvidarse de limpiar la parte posterior de los dientes, donde también se acumula placa dental, bacterias y restos de alimentos.
- Utilizar demasiada pasta de dientes. Un exceso puede generar daños en el esmalte y debilitarlo.
- No limpiar la lengua, lo que evitará que las bacterias y restos de alimentos se eliminen por completo de nuestra boca.
- No limpiar las encías.
- No lavar el cepillo luego de usarlo para eliminar acumulaciones de bacterias y restos de alimentos que pueden quedarse ahí y contaminar nuestra boca en el siguiente lavado de dientes.
- Ponerle una tapa al cepillo aún estando húmedo. Esto aumenta los riesgos de un crecimiento bacteriano dañino en las cerdas, haciéndolo un objeto “sucio”; es más recomendable dejarlo sin tapar, pero si te gusta hacerlo, procura que el cepillo esté bien seco antes.
- No utilizar hilo dental, lo que evitará que tengas una adecuada limpieza entre los dientes, donde también pueden haber caries.
- No cambiar el cepillo de dientes con regularidad (cada 3 meses).
Finalmente si tienes algunas dudas acerca del cepillado adecuado te recomiendo acudir con un especialista.