La Ley del Seguro Social (LSS) es una estructura clave en la red de seguridad social en México. De hecho, es el eje central para las relaciones laborales, ya que obliga a los patrones a brindar seguro social a sus trabajadores. Además, está estrechamente relacionada con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), pues se trata del encargado de la organización, administración y aseguramiento del cumplimiento de la citada ley.
Sin embargo, como todo, la Ley del Seguro Social parte de unas bases y tiene un origen. En este sentido, su creación es producto de demandas sociales durante la época de la Revolución Mexicana para proteger a los sectores más vulnerables.
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Así, la Constitución de 1917 fue el documento que registraría la necesidad de este seguro social, lo que más adelante se convertiría en la promulgación de la ley en 1943 y la fundación del IMSS.
Desde aquel entonces, el concepto de la Ley del Seguro Social no sólo pretendía mejorar las condiciones de vida de los mexicanos, sino la economía y estabilidad laboral.
Actualmente, existen dos esquemas de aseguramiento bajo la Ley del Seguro Social, es decir, el de 1973 y el de 1997 que tienen vigencia y repercuten a millones de trabajadores en el país, de acuerdo con su fecha de alta en el IMSS.
¿Cómo te beneficia la Ley del Seguro Social?
Como decimos anteriormente, uno de los beneficios de la Ley del Seguro Social en México es mejorar las condiciones de vida, incrementar el poder adquisitivo, estabilizar las relaciones de trabajo y hacer más óptimo el uso de ahorros, entre otros.
En general, la LSS busca el bienestar de los trabajadores mientras contribuye al desarrollo de la economía y social de nuestro país.
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