¿Alguna vez has escuchado la frase que dice que el amor es ciego? Pues parece que tampoco entiende de ironías, y es que cada signo del zodiaco posee un opuesto que lo complementa a la perfección y con quien podría hacer una gran pareja romántica.
Esto se debe a que los opuestos se atraen y además se suman, pues uno cuenta con la energía que al otro le falta, cosa que los hace complementarse si logran fluir de manera adecuada, y constantemente estar aprendiendo el uno del otro para trabajar de forma individual en su desarrollo personal.
Este es tu opuesto complementario en el amor, según tu signo
Para Aries el signo opuesto que los complementa es Libra, se trata de una combinación de fuego y aire sumamente poderosa. A Tauro lo complementa Escorpio, por un lado, uno es tranquilo y por el otro existen blancos o negros y todo se vive intensamente.
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Géminis y Sagitario pueden llegar a entenderse de manera perfecta en el amor pues el aire alimenta al fuego, a pesar de que los dos parecen completamente diferentes el uno del otro. Para los Cáncer nada mejor que un Capricornio que llegue a ponerles los pies en la tierra y al mismo tiempo darles el compromiso y estabilidad que necesitan.
A los Leo los complementa Acuario ya que los dos son originales, aunque uno se siente el centro del Universo y el otro no tiene problema con nunca ser visto. Virgo se complementa de manera perfecta con Piscis, a pesar de sus diferencias los dos se brindan aquello que al otro le falta, pues uno es demasiado práctico y el otro peca de sentimental.
✨🌊Nodos Piscis - Virgo 🌱✨
— ☽𝔏𝔲𝔫𝔞 𝔎𝔬𝔰𝔪𝔦𝔨𝔞☾ (@LunaKosmika) January 13, 2025
Hola Chics aquí les dejo información que he recopilado sobre los Nodos en ♍️-♓️. Espero les sea de utilidad, principalmente si tienen posiciones importantes en esos signos y en especial si naciste bajo estos nodos lunares.
Durante el próximo año… pic.twitter.com/5Ji4euz43i
Conociendo estos datos del zodiaco nos damos cuenta de que los diferentes signos pueden generar un vínculo con aquellos con quienes pareciera que no tienen nada en común, aunque esto es sumamente raro pues requiere que ambas partes cedan y estén dispuestas a aprender del otro sin cambiarlo.