La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado una advertencia escalofriante sobre una posible amenaza aún más letal que la pandemia de COVID-19: la “enfermedad X”. ¿Pero qué exactamente esta nueva preocupación?
¿Qué es la “enfermedad X”?
La OMS utiliza el término “Enfermedad X” como una metáfora para concienciar sobre la necesidad de prepararse para posibles amenazas desconocidas. Según la organización, representa el conocimiento de que una epidemia grave podría ser causada por un patógeno aún no identificado, lo que podría resultar en hasta 20 veces más muertes que la pandemia de COVID.
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Es crucial comprender que no se trata de una nueva epidemia, sino más bien de una estrategia para instar a los gobiernos y sistemas de salud a implementar programas coordinados de salud pública. Este enfoque busca reducir el riesgo de que las epidemias locales se conviertan en pandemias a nivel global.
La OMS ha incluido la “enfermedad X” en la lista de “enfermedades prioritarias para la investigación y el desarrollo en contextos de emergencia” desde 2018. Así mismo, la organización subraya que se trata de una hipótesis y que, hasta la fecha, la enfermedad en sí no existe, pero la mención reciente de esta amenaza en la agenda del Foro Económico Mundial ha generado un intenso debate en las redes sociales.
Reacciones y preocupaciones en las redes sociales:
La noticia de la inclusión de este padecimiento desconocido en la discusión de dicho foro ha provocado un acalorado debate en plataformas sociales en Internet. Muchos usuarios expresan su preocupación por la posibilidad de que los preparativos para una enfermedad desconocida conduzcan nuevamente a medidas de cierre y confinamiento, similares a las implementadas durante la pandemia de COVID-19.
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Sin embargo, la OMS, no ha abordado específicamente estas preocupaciones ni ha planteado la posibilidad de medidas restrictivas en respuesta a la enfermedad en cuestión. En lugar de ello, destaca ocho prioridades de salud pública que deben abordarse en los próximos años, incluyendo el COVID-19, el Ébola, el Zika, la Fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, la fiebre de Lassa, el Síndrome respiratorio de Oriente Medio, la fiebre del Valle del Rift y el Nipah.
