Con el paso de los años, el metabolismo de la glucosa en los individuos se vuelve más vulnerable, aumentando el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. En este sentido, es fundamental reconocer la importancia de un control glucémico adecuado y un tratamiento efectivo para mantener a raya este padecimiento. En esta ocasión, exploraremos las complicaciones de la glucosa alta en adultos mayores y cómo abordar esta preocupación creciente en el cuidado de la salud.
¿Qué complicación de salud ocurre por tener demasiada glucosa en la sangre?
Antes que nada, debes saber que la diabetes tipo 2 es la forma más común de este padecimiento en personas mayores de 45 años y se presenta cuando los receptores de insulina en las células del cuerpo no funcionan correctamente, lo que impide que la glucosa sea utilizada como fuente de energía. Por lo general, esta condición suele estar asociada a la obesidad, ya que afecta a menos del 10% de las personas con un peso normal o saludable, pero a más del 50% de las personas con obesidad importante.
Ahora bien, el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM) advierte sobre las complicaciones que pueden surgir en los adultos mayores con niveles altos de glucosa. En primer lugar puede provocar complicaciones microvasculares, como la neuropatía diabética, que se caracteriza por entumecimiento y dolor en los pies y las piernas, la retinopatía diabética, que afecta a los vasos sanguíneos de la retina, y las úlceras diabéticas, que aparecen en el 25% de las personas con este padecimiento, las cuales pueden derivar en la amputación de miembros si no se tratan adecuadamente.
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Por ello, es fundamental que los adultos mayores con niveles altos de glucosa mantengan un control riguroso de su enfermedad, siguiendo las indicaciones médicas y llevando a cabo un estilo de vida saludable que incluya una dieta equilibrada y la práctica regular de ejercicio físico. Asimismo, es importante realizar revisiones periódicas para detectar cualquier complicación a tiempo y evitar que la diabetes afecte gravemente su calidad de vida.
Glucosa alta en adultos mayores: ¿Qué se debe hacer?
Para controlar la glucosa alta en adultos mayores, es fundamental seguir un tratamiento que incluya medicación, dieta y ejercicio. En cuanto a la medicación, es importante seguir las indicaciones del médico para determinar el tratamiento farmacológico más adecuado para cada persona.
Respecto a la dieta, es recomendable mantener una alimentación equilibrada y variada, limitando el consumo de azúcar y otros carbohidratos simples para evitar picos de glucosa en sangre. Por último, el ejercicio regular es esencial para controlar la diabetes, por lo que se recomienda mantener una vida activa y evitar el sedentarismo. Siguiendo estos tres puntos clave, se puede lograr un mejor control de la glucosa en personas adultas mayores.
