Cuando un lomito se aproxima al otro mundo, sus hábitos pueden cambiar de manera significativa. Los tutores de mascotas a menudo se enfrentan a la difícil tarea de identificar estos signos y acompañar a su amigo de cuatro patas en sus últimos momentos. Por ello, es importante saber cómo se comporta un perro cuando siente cerca la muerte, ya que estos cambios pueden ser una forma en que el animal expresa su dolor, malestar y la transición hacia el final de su vida.
¿Cómo saber si un perro está en sus últimos días?
Según el veterinario M. Manzano del canal de YouTube Veterinario Gratis, los perros tienen una rutina diaria muy establecida, por lo que cualquier alteración en su comportamiento o hábitos puede ser una señal de que están atravesando una etapa difícil de salud o de envejecimiento, algunos de los más comunes son:
No querer salir a pasear:
Este es uno de los primeros signos que suelen aparecer días antes de la muerte. Un perro que normalmente disfruta de sus paseos podría volverse reacio a salir al exterior, mostrando fatiga o desinterés.
Lloran:
El llanto en los caninos puede ser una manifestación de dolor o incomodidad. Esto puede ser debido a dificultades para comer, ir al baño o incluso debido a una condición médica subyacente. Si tu perro está llorando con frecuencia, es recomendable visitar al veterinario para determinar la causa y, en caso de ser necesario, administrarle algún sedante o antiinflamatorio.
Suelen apartarse: Si tu perro empieza a alejarse de sus lugares habituales y se esconde en rincones apartados o en zonas más alejadas del jardín, esto podría ser un indicio de que está buscando un lugar tranquilo para pasar sus últimos momentos.
Cambios en su alimentación:
La falta de apetito es otro signo clave. Muchos caninos, en sus últimos días, dejan de comer o beber agua durante largos períodos. Si esto ocurre, es importante estar atento a su hidratación y bienestar general.
Alteración del sueño:
Un perro en la etapa final de su vida puede pasar más tiempo durmiendo, incluso en un sueño profundo que dure gran parte del día. Si notas que tu perro está más somnoliento o desinteresado en interactuar, podría ser una señal de que su cuerpo está apagándose lentamente.
Otros cambios anormales
En algunos casos, los lomitos pueden perder el control de sus funciones corporales, como la incontinencia, o presentar vómitos y diarrea. Estos síntomas son alarmantes y requieren atención veterinaria para asegurarse de que el perro esté cómodo.
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¿Cómo prepararme para la muerte de mi perro?
La muerte de un perro es uno de los momentos más difíciles que un tutor puede enfrentar. Prepararse para la partida de tu mascota requiere tanto cuidado emocional como práctico. Primero, es importante aceptar que el proceso es natural y, aunque doloroso, es parte del ciclo de vida. Puedes comenzar a prepararte emocionalmente dedicando más tiempo a tu lomito, brindándole cariño y atención. Asegúrate de que se sienta amado y cuidado en sus últimos momentos, mientras le das el espacio necesario para descansar y relajarse.
En segundo lugar, es crucial que consultes a un veterinario para obtener orientación profesional sobre cómo gestionar los síntomas de tu perro y si es necesario iniciar cualquier tipo de tratamiento paliativo. El veterinario también puede hablar contigo sobre opciones como la eutanasia, un tema difícil pero que puede ofrecerle a tu lomito una muerte digna y sin sufrimiento.
Finalmente, prepárate para el duelo. La pérdida de un perro puede ser devastadora, por lo que es importante que cuentes con una red de apoyo, ya sea en familia, amigos o incluso un profesional si lo necesitas. La despedida puede ser dolorosa, pero también es una oportunidad para honrar la vida de tu mascota, recordando los buenos momentos compartidos y el amor que se brindaron mutuamente.
