Llegar a los 40 trae consigo muchos cambios, tanto a nivel interno como externo. Entre los fenómenos físicos, se puede ver una mayor acumulación de grasa y flacidez en la espalda con mayor facilidad. Si bien reducir la grasa acumulada en la espalda a los 40 años puede ser un reto, no es imposible. Con el ejercicio adecuado, puedes mantener la espalda libre de esos molestos “gorditos” que se forman.
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¿Por qué se acumula la grasa en la espalda?
El metabolismo se ralentiza con el paso de los años, por lo tanto, quemamos menos calorías estando en reposo, lo que da paso a una acumulación de grasa en áreas del cuerpo como la espalda. Desde luego, esta no es solo antiestética y genera inseguridad por la misma razón, sino que incrementa los riesgos de padecer enfermedades cardiovasculares y diabetes. Así, la grasa acumulada a los 40 años es una preocupación que altera la salud pero con un estilo de vida adecuado puede desaparecer.
En este sentido, el ejercicio no solo mejora el estado de ánimo y la salud mental, sino que también es crucial para combatir la grasa acumulada en la espalda a los 40 años. Sin embargo, enfocar una rutina de ejercicios en los músculos de la espalda y el núcleo mejora la postura, así como, reduce el riesgo de dolor de espalda.
¿Cuál es la rutina para reducir la grasa acumulada en la espalda a los 40 años?
- Esta rutina para reducir la grasa acumulada en la espalda a los 40 años, comienza con piernas abiertas y los pies separados al ancho de las caderas.
- Después, baja haciendo una cuclilla y lleva el pecho hacia adelante.
- Más adelante, en esta rutina para reducir la grasa acumulada en la espalda, tienes que girar el torso hacia un lado, levantando un codo al techo mientras el otro brazo baja hasta tocar con los dedos el piso, manteniendo la mirada hacia el suelo.
- Repite el ejercicio anterior alternando entre un brazo y el otro.
- Algo más a considerar es que, para obtener resultados más óptimos, lo recomendable es hacer 100 repeticiones diarias. Comienza con menos y aumenta gradualmente a medida que te sientas más fuerte.
Finalmente, este ejercicio no solo ayuda a eliminar los “gorditos” de la espalda, sino que también fortalece tu núcleo y mejora tu flexibilidad. Y es que, reducir la grasa acumulada en la espalda a los 40 años no solo mejora la estética, sino que contribuye a una mejor salud en general. Verás que con dedicación y consistencia, es posible lograr una espalda tonificada y saludable a cualquier edad.
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