La autoestima en niños es necesaria para que ellos experimenten un sano desarrollo personal desde la infancia. Pese a que es común suponer que la baja autoestima solo ocurre durante una etapa de la vida, en realidad el ser humano no es inmune a sus efectos, independientemente de su edad.
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Síntomas de alta autoestima en niños
La autoestima en niños comienza a desarrollarse desde que son bebés. Según la Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), se incrementa cuando los niños sienten amor, seguridad y aceptación por parte de padres, madres y cuidadores.
- Los niños con alta autoestima suelen tener confianza en sus capacidades y habilidades. No temen probar cosas nuevas y enfrentan desafíos con una actitud positiva.
- Estos niños se valoran a sí mismos y se respetan, lo que les permite establecer relaciones saludables y respetuosas con los demás.
- Son niños comprometidos con sus tareas y responsabilidades, demostrando disciplina y dedicación en sus actividades diarias.
- Se relacionan fácilmente con sus iguales, manteniendo una actitud abierta y amigable en sus interacciones sociales.
Síntomas de baja autoestima en niños
Por otro lado, la baja autoestima en niños puede afectar significativamente su calidad de vida y desarrollo emocional. Identificar los síntomas es crucial para intervenir a tiempo y ofrecer el apoyo necesario. Se trata de los siguientes:
- Los niños con baja autoestima suelen sentirse inferiores a los demás, no se valoran y no se hacen respetar.
- Carecen de confianza en sí mismos y en sus capacidades, mostrando temor al fracaso y evitando probar cosas nuevas.
- Muestran falta de compromiso y responsabilidad en sus tareas y actividades diarias.
- Intentan llamar la atención mediante el engaño o la mentira y pueden adoptar actitudes violentas y desafiantes.
- Tienen problemas para relacionarse con sus iguales, tienden al pesimismo y se comparan constantemente con los demás, lo que afecta su interacción social.
En resumen, la autoestima en niños es una parte esencial de su salud emocional y mental. Reconocer los síntomas de alta y baja autoestima es crucial para brindar el apoyo necesario y ayudar a los niños a desarrollar una percepción positiva de sí mismos. Esto, a su vez, les permitirá crecer como individuos resilientes, seguros y felices.
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