Las polillas, además de ser una de las plagas más difíciles de controlar, pueden dañar nuestra ropa, sobre todo aquellas prendas más delicadas que guardamos en los armarios. Si deseas evitar que se apoderen de tu hogar, te comparto tres sencillos pasos recomendados por los expertos en fumigación para mantener alejadas a las polillas y proteger tus pertenencias de estos invasores.
¿Qué se usa para espantar las polillas?
1. Disminuir el uso de luces por la noche
Uno de los factores que más atrae a las polillas hacia nuestro hogar es la luz intensa, especialmente durante la noche. Las luces blancas o de alta intensidad actúan como un imán para estos insectos, que se sienten atraídos por ellas en busca de alimento o de un lugar para anidar.
Por lo tanto, un paso fundamental para mantener alejadas a las polillas es reducir el uso de luces brillantes al caer la noche. Apagar las luces o, si es necesario mantener algunas encendidas, optar por luces amarillas o de baja intensidad puede ayudar a disuadir su entrada a tu hogar.
2. Limpiar el armario
Las polillas buscan lugares oscuros y cálidos para poner sus huevos y anidar. Los armarios, donde guardamos las prendas y tejidos, son los sitios más comunes donde se hacen presentes. Para evitar que estas plagas se establezcan, es esencial mantener estos espacios bien limpios y ordenados.
Lavar regularmente la ropa, aspirar las esquinas de los armarios y limpiar las superficies con productos adecuados ayuda a eliminar posibles huevos o larvas de polilla. También es recomendable revisar frecuentemente las prendas, sobre todo aquellas que no se usan con regularidad, para asegurarse de que no haya signos de infestación.
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3. Instalar barreras físicas
Una de las maneras más efectivas de mantener alejadas a las polillas es impedir que puedan acceder a tu hogar. Instalar mosquiteros o mallas finas en las ventanas y puertas es una solución práctica que evitará que estos insectos entren al interior. Asegúrate de que sean de alta calidad y sin agujeros, para que no puedan encontrar una vía de acceso. Asimismo, revisa que las ventanas y puertas estén bien selladas, ya que pueden ingresar por cualquier pequeña abertura.
