Estar enfermo de la garganta a solo unos días de las fiestas de Navidad no suena bien, especialmente si recibirás visitas o te reunirás con familia y amigos. Sin embargo, no podemos ignorar que las condiciones que generan las bajas temperaturas, el aire seco y la lluvia nos predisponen a sufrir de un resfriado o gripe común. La buena noticia es que fortalecer tus defensas en invierno es posible con unos ajustes en tu rutina.
A menudo, los expertos señalan la importancia de llevar una dieta equilibrada, hacer ejercicio y tener buenos hábitos de manera general. Si bien, algunas veces los pasamos de largo, resulta que para fortalecer tus defensas en invierno y no enfermar de la garganta es importante no olvidarlos. Te explicamos con más detalle en los siguientes párrafos.
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¿Qué hacer para fortalecer tus defensas en invierno?
- Ingesta de probióticos: Para empezar, fortalecer tus defensas en invierno y reducir el riesgo de infecciones es posible a través del consumo de los probióticos, es decir, un conjunto de bacterias beneficiosas que interactúan y estimulan a las células intestinales y la microbiota natural.
- Consume frutas y verduras: Seguidamente, la ingesta de las frutas y verduras no puede faltar en tu dieta para fortalecer tus defensas en invierno. Según especialistas como Kristi Wempen, necesitas de 5 a 9 porciones de estos alimentos para estimular las funciones del sistema inmunológico. Además, recuerda que son ricos en nutrientes como las vitaminas A, B, C, D y E y minerales como hierro, selenio, zinc y cobre.
- Hacer ejercicio: Es verdad que con el frío, muy pocas ganas existen de salir de casa y hacer ejercicio. Sin embargo, la actividad física moderada logra fortalecer tus defensas en invierno. Además, favorece la recirculación de las células inmunes.
- Mantenerse hidratado: De por si, la hidratación de tu cuerpo es esencial independientemente de la época del año. Pero si quieres fortalecer tus defensas en invierno, no te olvides de que un cuerpo deshidratado es más susceptible a sufrir malestares digestivos, renales, cardíacos y cognitivos. Así que procura tomar agua aunque no sientas sed.
- Buena calidad del sueño: Finalmente, para fortalecer tus defensas en invierno y que tu sistema inmunológico trabaje sin problemas, necesitas dormir correctamente y tener una buena calidad del sueño. En particular, cuando descansamos, nuestro cuerpo produce citoquinas protectoras, es decir, unas proteínas que atacan las infecciones y modulan la inflamación.
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