Las personas que trabajan tienen que lidiar con la misma rutina diaria: despertar muy temprano, arreglarse para ir a trabajar, lidiar con el tráfico, desempeñarse en el centro de trabajo en un promedio entre 6 y 8 horas, regresar a casa, dormir y reiniciar el ciclo. Aunque claro, es común que llegue un punto de la semana en que te quedes dormido en el trabajo.
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¿Por qué es tan común quedarse dormido en el trabajo?
Debido a que el ciclo de sueño de cada persona es diferente, los horarios laborales tienden a afectar más a algunos grupos que a otros, razón por la cual existen problemas de productividad durante el día.
Es importante conocer los ciclos de sueño personales para crear estrategias adecuadas que permitan un buen descanso.
El neurocientífico Andrew Huberman, sugiere que los adultos deben dormir entre siete y nueve horas por noche, aunque la cantidad de sueño necesaria varía según la persona ya que algunas pueden requerir más horas de sueño, mientras que otros funcionan mejor con menos. Estas variaciones tienen una relación directa en la productividad laboral, por lo que Huberman ha dado a conocer algunos tips con el fin de no quedarse dormido en el trabajo.
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¿Cómo evitar quedarse dormido en el trabajo?
Huberman explica que mirar hacia arriba con los ojos abiertos y sin parpadear entre 10 a 15 segundos será de ayuda para quitarse el sueño ya que el sistema de alerta está relacionado con la posición de los ojos, por lo que al mirar hacia arriba se envía una señal al cerebro para mantenerse despierto.
Claro que la eficacia de este truco puede variar dependiendo de las necesidades individuales de cada persona.
Otras sugerencias que hace son:
- Exponerse a una iluminación intensa como la luz del Sol, puesto que puede ayudar a despertar y a estar alerta durante el día.
- Tener descansos breves de 20 a 30 minutos, cantidad suficiente para recuperar energía y atención a las actividades.
- Realizar ejercicio con frecuencia incrementa los niveles de energía.
- Aunque parezca difícil al principio, el consumo de cafeína en exceso solo provocará un estado constante de ansiedad y estrés, así como somnolencia antes de dormir, lo que afectará el ciclo de sueño.
- Finalmente, el mantener un ambiente fresco y con ventilación adecuada puede ayudar a mantenerse despierto y alerta.
