La temporada de calor parece no dar tregua en toda la República Mexicana desde que comenzó el mes de junio, registrando temperaturas récord que no se veían desde 1998. Uno de los factores que provocan esto es el cambio climático causado por el exceso de contaminantes así como la quema producida en fábricas. Durante esta época, uno de los problemas más constantes que se tiene es la sudoración excesiva por la exposición a este clima así como la actividad que se realiza bajo el sol y la carencia de humedad, trayendo como consecuencia manchas de sudor en la ropa.
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¿A qué se deben las manchas de sudor en la ropa?
El sudor es un proceso del cuerpo humano en que se busca regular la temperatura corporal al cual se le llama transpiración. En algunos casos, la sudoración excesiva se debe a enfermedades como hipertiroidismo, hipoglucemia diabética, leucemia, enfermedades del sistema nervioso, la menopausia, entre otros. Las personas que sudan demasiado suelen tener problemas con su ropa ya que esta suele humedecer en exceso o manchar en algunas zonas como lo es el pecho, las axilas o la espalda.
Una vez que el sudor atraviesa la ropa y se seca, la sal, las proteínas y la grasa que expide el cuerpo se juntan y dejan un residuo. Las sales de aluminio que forman parte de la mezcla forma las manchas amarillas que se impregnan en la ropa.
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¿Cómo se pueden evitar las manchas de sudor?
El uso de un desodorante adecuado a cada problema es básico para una buena higiene, ya sea desde los de uso comercial hasta los clínicos si se sufre de sudoración extrema. Es preferible optar por los que son de color transparente o bien, emplear antitranspirantes para proteger la ropa blanca y controlar la cantidad de sudor.
Otra manera de evitar que se manche la ropa es usar el desodorante justo después de colocar la prenda o dejarlo secar bien antes de vestirse. Un remedio casero que también funciona como desodorante es mezclar un poco de bicarbonato con agua y colocar la pasta en las axilas para dar el mismo efecto.
Finalmente, aunque costoso, los parches antitranspirantes solo se colocan en las axilas para evitar el contacto directo con las prendas y absorber el sudor. Sin importar cuál sea el método que se elija, cada uno de ellos garantiza una protección para la ropa y la prevención de malos olores.
