¿Cómo evitar el mal olor de axilas que produce el sudor?

Para muchos, lidiar con el sudor puede ser incómodo y lo es todavía más para aquellos que emanan un mal olor de axilas cada vez que se ejercitan o pasan varias horas bajo el sol durante los días calurosos. Desde luego, hay una razón en todo esto y las primeras en responder serían las glándulas sudoríparas.

Estas glándulas se dividen en dos tipos, es decir, glándulas ecrinas y glándulas apocrinas. Las primeras se encargan de la sudoración masiva y de la regulación térmica; mientras que, las segundas tienen funciones más específicas como la secreción hormonal, de ahí que el sudor quede más concentrado.

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Como tal, el sudor no tendría porqué tener un olor. Sin embargo, la flora bacteriana saprófita en la piel hace su parte y termina por fomentar la descomposición y más tarde, producir olores en el cuerpo, por ejemplo, el mal olor de axilas.

En este sentido, el mal olor de axilas y en otras zonas del cuerpo como las plantas de los pies o los genitales surge por la existencia de un desequilibrio poblacional de algunas especies de bacterias. Y es que, precisamente son en estas partes del cuerpo en donde el sudor aparece más concentrado.

Otros factores que influyen para que una persona sufra de mal olor de axilas, según la Clínica Mayo, pueden ser la genética, la postmenopausia, la alimentación y la falta de higiene.

Para no tener que lidiar con las consecuencias de una intensa sudoración y tener mal olor de axilas, algunas organizaciones expertas en el tema como la Sociedad Internacional contra la Hiperhidrosis comparten los siguientes tips:

• Bañarse varias veces: Sobre todo en época de verano, mencionan que es importante tomar varias duchas al día porque es cuando más puedes sudar. Eso sí, a partir de la segunda ducha se debe evitar utilizar jabones, procurando que el agua arrastre todo el sudor del cuerpo.
• Ropa ligera: Si bien, es imposible evitar el proceso de sudoración del cuerpo, cuando vistes con ropa ligera fomentas la transpiración y evaporación del agua. En otras palabras, el calor corporal no aumenta y no sudas más si la ropa es ligera.
• Mantenerse hidratado: La verdad es que beber agua constantemente no favorece la sudoración, sino lo contrario. Entre más hidratado te encuentres, mejor funciona la termorregulación y el sudor ya no es tan necesario para equilibrar la temperatura corporal.
• Aplicarse desodorante por las noches: Según los expertos, durante la noche sudas menos y el desodorante tiene mucho más tiempo para actuar y tapar los poros que bloquean la sudoración.
• Cuidar tu dieta: Según Clínica Mayo, si realmente el mal olor de axilas es un problema, entonces te conviene tratar de disminuir la ingesta de ciertos alimentos que fomentan la transpiración, tales como: el ajo, la cebolla, los azúcares, el alcohol y el café. En general, todos los productos ultraprocesados.

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