El Feng Shui es una poderosa práctica de origen oriental basada en la energía y la armonía de los espacios, esto a través de la correcta colocación y distribución de los objetos para permitir que esta fluya de forma positiva.
Los cuadros son fundamentales para el Feng Shui, ya que las imágenes que se colocan en las paredes pueden dañar o alterar la energía de tu casa. A continuación te decimos cómo elegir los mejores.
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¿Qué cuadros elegir para que la energía positiva fluya?
Conexión
Elegir cuadros para decorar tu hogar, es importante, sobre todo si se trata de obras de arte, ya que esto requiere de un proceso intuitivo y personal en el que las personas deben preguntarse si les transmite algo o les provoca emociones positivas.
Si un cuadro logra hacerte reír o te inspira cosas buenas, sin duda es el adecuado, por ello debes evitar aquellos que provoquen incomodidad o estrés. Lo recomendable es colocar fotografías o recuerdos familiares, estos pueden ser sumamente poderosos para crear una conexión personal.
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Armonía de colores
El Feng Shui también considera los colores como una influencia importante para que la energía fluya en los espacios. Lo recomendable es optar por colores que armonicen con la paleta de la habitación.
Los colores fríos, como el azul y verde, son relajantes y pueden ser ideales para zonas de descanso como las recámaras. Si lo que buscas es energía, considera tonos cálidos como el rojo o el naranja, pero tampoco hay que abusar de los colores o podría resultar abrumador.
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Tamaño y proporción
El tamaño y la proporción de los cuadros son elementales para el Feng Shui. Los cuadros deben ser proporcionales al espacio donde serán colocados, si son muy chicos podrían resultar insignificantes, mientras que uno demasiado grande podría saturar la habitación.
El Feng Shui recomienda colocar múltiples cuadros del mismo tamaño y forma para una correcta armonía visual. También puedes colgar cuadros de diferentes tamaños a la altura de los ojos.
