Mantener la limpieza en casa no solo crea un ambiente más agradable y ordenado, sino que también es esencial para nuestra salud, ya que elimina polvo, alérgenos y bacterias que pueden afectar nuestro bienestar; además, al cuidar nuestros muebles y electrodomésticos, ayudamos a prolongar su vida útil al evitar que la suciedad persistente los dañe. Sin embargo, hay áreas que suelen olvidarse, como las juntas de los azulejos, detrás de los electrodomésticos, las lámparas o, en este caso, las manchas amarillas del retrete. Si alguna vez te has preguntado cómo blanquear una taza de baño, te sorprenderá saber que el proceso es más fácil de lo que parece y solo te tomará unos minutos.
¿Por qué el inodoro se pone amarillo?
Es común pensar que un inodoro amarillento está sucio, pero en realidad, lo que ocurre es que se ha acumulado cal en esa área. Esta se forma por la evaporación del agua, es una mancha inofensiva aunque de apariencia desagradable. Por otra parte, en algunos casos, el uso de productos de limpieza agresivos puede reaccionar con los materiales y generar esta coloración. Afortunadamente, hay formas de eliminar esta suciedad de manera sencilla.
¿Qué es bueno para blanquear la taza de baño?
Limpiar y blanquear una taza de baño no tiene por qué ser una tarea difícil. Los expertos en limpieza recomiendan evitar los productos químicos agresivos que se venden en envases, como geles, bombas y aerosoles, que pueden ser dañinos para tu salud y el medio ambiente.
En su lugar, opta por un ingrediente natural y económico: el ácido cítrico. Este compuesto, presente en frutas cítrica como los limones, se ha ganado su lugar como uno de los aliados más efectivos en las tareas de limpieza. Este ingrediente es capaz de disolver los minerales de la cal y eliminar las manchas amarillas del inodoro, además de tener propiedades antibacterianas.
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¿Cómo limpiar el inodoro para que quede blanco?
Para blanquear la taza de baño, lo primero que debes hacer es hervir agua y luego verterla en un recipiente resistente al calor. Asegúrate de que el líquido no esté demasiado caliente para evitar accidentes.
Una vez que el agua se haya enfriado un poco, agrégale ácido cítrico y asegúrate de que se disuelva completamente. Si no tienes este ingrediente en polvo, también puedes usar el jugo de varios limones.
Con la ayuda de una esponja, aplica la solución sobre las manchas amarillas de la taza de baño. Para las zonas de difícil acceso, puedes usar un cepillo de dientes viejo. Deja que la solución repose durante al menos 10 minutos para que el ácido cítrico haga su trabajo, disolviendo la cal. Posteriormente, limpia el retrete con una bayeta húmeda, frotando suavemente para no rayar la superficie. ¡Y listo! Tu inodoro quedará como nuevo.
Este truco es rápido, efectivo y ecológico, además de ser una forma natural de mantener tu inodoro limpio y libre de manchas. La próxima vez que notes que tu taza de baño se ha vuelto amarilla, ya sabes qué hacer.