Si eres un “cat lover”, sabrás que los gatos no son animales que disfruten sentir el contacto del agua sobre su pelaje. De hecho, bañarlos puede ser toda una odisea. Por lo que, si consideras que ya es momento de que tu mascota tome un baño y suele ser muy rebelde, te compartimos los siguientes tips para bañar a un gato que no le gusta el agua.
A pesar de que cada felino tiene un carácter y personalidad únicos, muchos pueden coincidir con la aversión al agua. En este sentido, la Asociación Canadiense de Medicina Veterinaria, señala que la intolerancia al baño y el agua se relacionan con su origen y procedencia; ya que, la mayoría de las razas de gato vienen del Medio Oriente, una región desértica y con poca agua. Así, los gatos terminaron condicionados por el ambiente y desconfiando del agua.
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Tips de expertos para bañar a un gato que no le gusta el agua
Es más sencillo que un gato se acostumbre al baño si lo adoptas desde pequeño. Sin embargo, sabemos que muchas veces nuestra mascota llega a casa en su etapa adulta y con una carga de genes y rasgos de personalidad ya construidos. Pero que esto no te desanime, es posible bañar a un gato que no le gusta el agua.
Por ejemplo, algunos centros veterinarios brindan unos tips para que la experiencia del agua y el baño no resulte tan traumática tanto para ti como para él o ella. Se trata de los siguientes:
- Para bañar a un gato que no le gusta el agua, los expertos señalan que mantener la tranquilidad es importante. Recordemos que los gatos suelen percibir la energía de sus humanos y esto les afecta.
- A su vez, para un baño más cómodo y relajante, puedes utilizar difusores de feromonas relajantes. De este modo, comunicas a tu mascota que se encuentra en un lugar seguro.
- Un tip más para bañar a un gato que no le gusta el agua es asegurarte de que haya comido o jugado con anticipación. Es decir, bañarlo cuando se sienta relajado.
- Así mismo, para que no sufras con sus rasguños, puedes limar las puntas de sus garras luego de cortarlas. La aversión al agua los inquieta y tienden al rasguño como su mecanismo de defensa.
- Puedes acostumbrarlos a bañarse poco a poco, primero mojando sus patas y ofrecerle alguna golosina con tal de reforzar la idea de que el agua es algo positivo. La intención de este tip para bañar a un gato que no le gusta el agua es que se familiarice más.
- Llama a un amigo o familiar para que te ayude. Así, uno puede sostener al gato mientras el otro lo baña.
- Procura que el sonido del agua corriente no sea tan intenso para no generar más pánico en tu mascota.
- Llena con agua tibia un espacio del lavadero o una tina para lavar solo las partes indispensables y luego enjuaga. En este sentido, una parte es para enjabonarlo con champú o jabón líquido especializado para gatos, y otra para el agua con la que lo vas a enjuagar.
- Finalmente, utiliza una toalla húmeda alrededor de la cara y orejas.
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