En la teoría del Feng Shui, los colores son más que un elemento decorativo puesto que hay algunos que atraen las buenas energías en casa y afectan positivamente nuestro estado de ánimo. Por ello, es importante que al decorar nuestro hogar elijamos tonos y elementos que armonicen, no solo para lograr un equilibrio estético, sino también para mejorar la energía en nuestra vivienda. A continuación, te digo cuales son algunos colores que debes usar en casa según el Feng Shui.
El primero en la lista es el color azul, el cual se vincula con el elemento agua. Este tono no solo ayuda a crear espacios visualmente más grandes, sino que simboliza la paz, la neutralidad y la pulcritud. Es ideal para la sala, el dormitorio o el baño, ya que favorece el descanso y la introspección.
¡Descubre qué le depara a tu horóscopo esta semana con Mika Vidente!
Por otra parte el púrpura y algunas de sus variaciones como el lila, lavanda y violeta, son tonos que debes usar en casa de acuerdo con el Feng Shui. Este color está relacionado con el elemento fuego y expresa autoridad, sabiduría y armonía. Por ello, se recomienda combinarlo con tonos pasteles o grises, para decorar habitaciones o estancias.
En tercer lugar encontramos al tono verde, el cual está relacionado con el elemento madera y además se vincula con la naturaleza y la abundancia. Las tonalidades de este color expresan tranquilidad y armonía, por lo que pueden ser utilizadas en interiores para el dormitorio, la sala o el baño. Aunque igualmente quedan bien en fachadas y pueden ser combinadas con tonos arena y beige.
Ahora bien, según el Feng Shui los tonos como el café, beige y avellana, se relacionan con el elemento tierra, por lo que dan la sensación de equilibrio, seguridad y confort. Estos tonos, ya sea en las paredes o en elementos decorativos, son perfectos para un espacio donde la mente se relaje. Por lo que, se recomiendan usar para el escritorio o sala de estudio, al ser espacios en donde se desarrolla la actividad intelectual.
Por último, el blanco se presenta como símbolo de pureza, inocencia y claridad. Sin embargo, no es recomendable tener espacios completamente blancos, sino que hay que introducir toques de color para equilibrar la energía. Una buena opción es combinar este color con tonos claros de gris, beige o incluso negro, para lograr un estilo sobrio y una atmósfera de paz en el dormitorio, la sala o el estudio.