La avena es un cereal que ayuda a reducir el colesterol, razón por la que se ha posicionado como uno de los alimentos más recomendados por los expertos en salud. Su versatilidad en la cocina y sus valiosas propiedades nutricionales la convierten en un aliado para mantener un corazón saludable. Según la farmacéutica y nutricionista Marián García, conocida como Boticaria García, su consumo adecuado puede influir positivamente en la reducción del colesterol. A continuación te cuento todos los detalles al respecto.
¿Por qué la avena es capaz de reducir el colesterol?
La clave del efecto de la avena en los niveles de colesterol se encuentra en el betaglucano, una fibra soluble que se halla de forma natural en este cereal. Al llegar al intestino, el betaglucano forma un gel viscoso que impide la absorción de grasas, lo que contribuye a reducir los niveles de colesterol en sangre.
Este mecanismo ha sido validado por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), quienes destacan los beneficios de incluir avena en la dieta para mejorar la salud cardiovascular.
Además de su capacidad para disminuir el colesterol, el betaglucano también juega un papel importante en el control de los niveles de glucosa en sangre tras las comidas. Esto lo convierte en un alimento ideal no solo para quienes enfrentan problemas relacionados con el colesterol, sino también para aquellos que desean mantener una dieta equilibrada y regular sus niveles de azúcar. Así, la avena se presenta como una opción nutritiva y versátil para el bienestar general.
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¿Cuánta avena puedo comer al día?
Para que el betaglucano ejerza su efecto beneficioso, es fundamental consumir una cantidad específica de avena al día. Los expertos recomiendan una ingesta diaria de 30 gramos, lo que equivale a 3 o 4 cucharadas al día. Aunque esta cantidad puede parecer elevada, es bastante sencilla de integrar en la dieta cotidiana a través de diversas preparaciones, como batidos o incluso panes y galletas caseras.
Aunque el betaglucano también se encuentra en otros cereales como el trigo y el maíz, su capacidad para reducir el colesterol sólo se manifiesta cuando proviene de la avena o la cebada. Por ello, es crucial garantizar su ingesta en la dieta esté centrada principalmente en estos dos cereales para maximizar sus beneficios para la salud.