La Academia 2024 se distingue por su riguroso régimen musical y por ser un fiel reflejo de la vida cotidiana de sus alumnos, sin filtros de sus conductas y hábitos gracias a su formato 24/7 que permite observar sus comportamientos más auténticos. Uno de los aspectos cruciales que se les exige a los estudiantes es el mantenimiento de un alto nivel de higiene y limpieza, tanto en sus espacios personales como en las áreas comunes.
¡Sancionan a los académicos por no tener buena higiene!
Sin embargo, durante la última semana, se ha intensificado el enfoque en este aspecto, solicitando a los académicos que adopten un régimen más estricto para asegurar que la casa se mantenga en óptimas condiciones.
Por lo que una noche, los académicos se reunieron para establecer nuevos horarios y reglas con el objetivo de mejorar la organización de sus espacios personales y garantizar que los platos y utensilios se mantuvieran limpios, tema que ha sido fuente de constantes discusiones y conflictos dentro de la casa de La Academia 2024.
A raíz de que la situación no mejorará, la profesora Karen intervino severamente, expresando su descontento y repulsión ante la falta de limpieza en la residencia, y cuestionando la imagen que estaban proyectando al público.
Al parecer su reprimenda no fue suficiente para cambiar el comportamiento de los académicos, por lo que el director Héctor Martínez decidió implementar sanciones más estrictas, por lo que los estudiantes fueron castigados con la restricción de jugos y refrescos, además de que se les asignó la responsabilidad de lavar su propia ropa, buscando la forma de hacerlo, con lo que tuvieran a su alcance. Héctor Martínez concluyó el regaño y la sanción con un:
¡Qué cochinos son!
Si estas medidas no logran inducir el cambio esperado, se tomarán acciones aún más drásticas, ya que la imagen que los alumnos proyectan es fundamental. El objetivo es asegurar que la presentación de los académicos refleje no solo su talento musical, sino también un nivel de responsabilidad y cuidado personal adecuado.
