Hay momentos donde es mejor tener tantas certezas como sea posible en lo referente a nuestra salud y la limpieza, misma que debe ser diaria. Siguiendo esa perspectiva, es que vale la pena explicar una interrogante, hablamos concretamente de qué es lo que pasa si te bañas con agua fría todos los días y, sorpresivamente, esto trae beneficios.
Puede que estemos acostumbrados a escuchar que ducharnos con agua caliente es una mala idea. Planteemos también, una relación con cuestiones propias del sentido común.
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En esto hacemos hincapié en que cuando las temperaturas son muy bajas, es muy justo y necesario implementar el uso de agua caliente, pero la verdad es que no toda la gente piensa de esta manera y que son muchos los ejemplos de personas que disfrutan de asearse de otra manera.
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¿Qué pasa si te bañas con agua fría todos los días?
El agua fría, tiene efectos desinflamatorios como descongestionantes y con ello se fortalece la elasticidad, luminosidad y firmeza natural de la piel. Los poros se contraen temporalmente, el acné es combatido de una mejor manera y con este método de limpieza, puedes tender a disminuir la rosácea. En definitiva, hay unos cuantos valores positivos.
Y hay más efectos positivos. Cuándo te topas con el agua fría, se activa tu choque térmico que se estimula y se va incrementando tu circulación, con ello aumenta la oxigenación y sube la producción de colágeno y elastina. Hay menos flacidez en tu rostro y puedes llegar a bajar tus niveles de estrés, cómo reducir el dolor y la fatiga muscular que te afecta.
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Ahora bien, son necesarias ciertas recomendaciones. Primero que todo, si eres una persona friolenta, realmente no es recomendable que incurras en este hábito. Y por otro lado, no empieces con esto de un día para el otro, pues es mejor ir de a poco y progresivamente en esta acción para evitar problemas como cambios abruptos de temperatura que pueden hacerte mal.
