En la búsqueda constante de prosperidad y abundancia, septiembre se presenta como el mes ideal para incorporar elementos que impulsen estas energías en nuestros hogares y vidas. ¿Qué mejor manera de hacerlo que a través del Feng Shui e ingredientes de cocina, que no solo sazonan nuestros platillos, sino que también tienen el potencial de magnetizar las vibraciones positivas que tanto anhelamos?
Dicho lo anterior, aquí te presentamos tres ingredientes culinarios que pueden convertirse en tus aliados en esta travesía hacia la abundancia.
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¿Cómo atraer la abundancia en septiembre con estos ingredientes de cocina, según el Feng Shui?
- Ajo: Disipador de energías negativas y catalizador de positividad
El ajo, ampliamente conocido por sus propiedades culinarias y beneficios para la salud, desempeña un papel igualmente importante en el ámbito esotérico del Feng Shui. En ese contexto, este vegetal se erige como un potente escudo protector, capaz de desvanecer las malas energías y permitir que la positividad fluya.
Una técnica común es colocar dientes de ajo cerca de las puertas y ventanas, ya que se cree que estas áreas son puntos de entrada para energías no deseadas. Así, actúa como un guardián que bloquea las vibraciones negativas y asegura que solo las buenas tengan acceso al hogar.
- Romero: La planta de la abundancia y la buena suerte
El romero, con su fragancia embriagante y su versatilidad en la cocina, ha sido durante mucho tiempo considerado como un símbolo de amor, protección, prosperidad y buena suerte.
Colocar una pequeña planta de romero en la cocina, cerca de un huerto casero o en otro lugar estratégico del hogar, puede activar sus poderes místicos y convertirlo en un amuleto de abundancia.
- Laurel: Despejando caminos y abriendo puertas a la abundancia
Con sus vívidas hojas verdes y su encantador aroma, posee una rica historia en el mundo esotérico. En la práctica del Feng Shui, el laurel es considerado como la llave que desbloquea nuevas oportunidades y caminos.
Atraer la abundancia, la buena suerte y el amor puede ser tan simple como incorporar hojas frescas de laurel en algún espacio de la casa.
