¿Alguna vez has escuchado hablar del atole de nalga? Si la respuesta es no, prepárate para descubrir una de las bebidas más deliciosas de la gastronomía mexicana. Con un nombre que despierta la curiosidad y un sabor que cautiva los paladares más exigentes, dicho brebaje es una joya culinaria que merece ser probada al menos una vez en la vida. Dicho esto, a continuación te decimos la receta para su preparación.
¿Qué es exactamente el atole de nalga?
Pero antes que todo, es importante saber que el atole de nalga es una bebida prehispánica originaria de Veracruz, México. A pesar de su nombre peculiar, no contiene ningún ingrediente de origen animal o extraño. Se caracteriza por su sabor agridulce y su textura gelatinosa. El color oscuro y la consistencia espesa son resultado del proceso de remojo prolongado del maíz negro que le da su apariencia distintiva.
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¿Cuál es la receta para hacer un atole de nalga?
Para preparar este delicioso atole, necesitarás:
- 250 g de maíz negro o azul.
- 3 litros de agua.
- 1 panela de piloncillo (o al gusto).
- 1 tablilla de chocolate mexicano (o al gusto).
- 1 raja de canela.
- 1 pizca de sal.
¿Cómo se prepara el atole de nalga paso a paso?
- Remojo del maíz: Lava el maíz negro y remójalo en 3 litros de agua durante al menos una noche o hasta 4 días. Mantén el recipiente tapado para evitar la contaminación.
- Molienda del maíz: Escurre el agua y muele el maíz ablandado en una licuadora o metate hasta obtener una masa fina.
- Preparación de la base: Cuela la masa molida con un paño o una manta de cielo. Mezcla la masa colada con 1 litro de agua y calienta a fuego lento, removiendo constantemente.
- Incorporación de ingredientes: Al hervir, agrega la canela, el piloncillo y el chocolate. Cocina a fuego bajo durante aproximadamente 2 horas, moviendo ocasionalmente.
- Ajuste de sabor: Prueba el atole y ajusta la cantidad de piloncillo o chocolate al gusto. Para un sabor más agrio, puedes agregar jugo de limón o naranja.
- Servir: Sirve el atole caliente en tazas o tazones.
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Consejos para mejorar la preparación:
Para intensificar el sabor, tuesta ligeramente el maíz negro antes de remojarlo. Además, si no tienes piloncillo, puedes usar azúcar morena o miel. Recuerda que el atole se conserva en el refrigerador por 3-4 días y recaliéntalo antes de servir, aunque también puedes consumirlo frío como postre.