La diabetes es una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo; sin embargo, la diabetes y los niveles de glucosa desequilibrados son términos estrechamente relacionados, ya que la primera se caracteriza por una alteración en la forma en que el cuerpo procesa el azúcar en la sangre.
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¿Cómo saber que tienes diabetes y los niveles de glucosa desequilibrados?
Si experimentas alguno de los siguientes síntomas, es fundamental que consultes a tu médico para descartar la posibilidad de tener diabetes y los niveles de glucosa desequilibrados:
- Sed excesiva y micción frecuente: Tu cuerpo intenta eliminar el exceso de azúcar a través de la orina, lo que te hace sentir más sediento.
- Hambre constante: Incluso después de comer, sientes una sensación de hambre persistente.
- Pérdida de peso inexplicable: A pesar de comer normalmente, puedes experimentar una pérdida de peso involuntaria.
- Cansancio extremo: La falta de energía es un síntoma común debido a que las células no pueden utilizar la glucosa de manera eficiente.
- Visión borrosa: Los altos niveles de azúcar en sangre pueden afectar la forma del cristalino del ojo.
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- Heridas que tardan en sanar: La diabetes afecta la circulación sanguínea, lo que dificulta la cicatrización de heridas.
- Hormigueo o entumecimiento en manos y pies: Estos síntomas pueden indicar daño a los nervios causado por la diabetes.
- Infecciones frecuentes: La diabetes debilita el sistema inmunológico, haciéndote más susceptible a infecciones.
¿Qué hacer si sospechas que tienes diabetes?
Si reconoces alguno de estos síntomas, es crucial que te realices un examen de glucosa en sangre. La detección temprana de la diabetes es fundamental para prevenir complicaciones a largo plazo.
Por último, considera que la diabetes y los niveles de glucosa desequilibrados pueden controlarse de manera efectiva a través de una dieta saludable, ejercicio regular, medicamentos (si es necesario) y un seguimiento médico constante.
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