México es un país rico en cultura y diversidad, y hasta los apellidos que llevamos pueden contar historias sobre nuestros ancestros y su pasado. Aunque muchos piensan que los mexicanos son únicos, en realidad una gran parte de ellos tienen raíces europeas, especialmente españolas.
Esta herencia es el resultado de la colonización, que dejó un legado en nombres que han pasado de generación en generación. Dicho esto, aquí te mostramos cinco apellidos muy comunes en México y su interesante origen europeo.
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¿Por qué hay tantos apellidos españoles en México?
Antes que todo, es importante señalar que, durante el siglo XVI, cuando los colonizadores llegaron a América, se establecieron en lo que hoy es México y formaron familias con los habitantes indígenas. Esto generó una mezcla cultural que, entre otras cosas, dejó una huella en los apellidos.
Además, el sistema de castas implementado por los españoles jugó un papel importante en la transmisión de estos nombres; es decir, mientras que los españoles y sus descendientes llevaban apellidos de origen europeo, los mestizos e indígenas en ocasiones adoptaban el apellido de sus padres españoles.
¿Cuáles son los apellidos mexicanos con pasado europeo?
Ahora bien, uno de los apellidos más comunes en México, González, tiene sus raíces en el nombre “Gonzalo”. Este apellido, tan extendido en la península ibérica durante la Edad Media, indica descendencia de alguien llamado Gonzalo. Hoy en día, millones de personas en México y Latinoamérica lo llevan con orgullo.
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Otro apellido popular es Pérez, que deriva de “Pero” o “Pedro”. Este es un símbolo de la influencia española y ha sido uno de los más difundidos desde la época colonial hasta nuestros días.
Así es el cambio de orden en los apellidos de una persona.
Rodríguez también tiene un pasado europeo. Este apellido se originó en el nombre de pila “Rodrigo”, un nombre fuerte y común en España que llegó a México para quedarse.
Fernández, uno de los más usados en México, significa literalmente “hijo de Fernando”. Con raíces profundas en la península ibérica, este apellido refleja la popularidad del nombre Fernando en la historia española.
Por último, Martínez proviene del nombre Martín, un nombre de origen germánico que se popularizó en España y se expandió a México con la colonización.