Este es el resumen del capítulo 31 de Ana de Nadie
Horacio se encuentra en una crisis familiar, piensa que sus hijos son un problema a excepción de Emma. Ana sale a bailar con Joaquín y pasan la noche juntos.
Florencia no la está pasando nada bien... Se siente demasiado sola por el divorcio de sus padres a quienes veía como una pareja ejemplar, por eso toma algunas decisiones que no le dejan nada bueno, ya que sus malas amistades la llevaron a filmarse con juguetes sexuales y a probar la marihuana.
Florencia se siente muy dañada y sola, así que le llama a su papá para que la ayude; sin embargo, llega su amiga y hace que termine la llamada. El novio de Florencia no quiere ayudarla, pero la amiga lo convence para que la lleven a un hospital, pues ambos están preocupados por el cuadro de deshidratación que presenta la hija menor de los Valenzuela.
Horacio siente que se le va el mundo encima, con el divorcio, los problemas con Adelaida y los de sus hijos ya no puede más y todo explota cuando recibe una llamada del hospital donde le informan que Florencia llegó drogada.
Ana no tiene ni idea de los problemas por los que sus hijos están pasando, ni siquiera lo imagina, debido a que se encuentra en la finca de la familia. Por la noche Ana sale de fiesta y se encuentra con Joaquín, deciden pasarla bien y olvidarse de todo lo amargo que han pasado. Entre besos, abrazos, fiesta y algunos tragos, deciden entregarse y pasan la noche juntos.
Adelaida decide hablarle francamente a Horacio, piensa que no está cumpliendo con su papel de padre, ya que no ha apoyado totalmente a Pedro con lo que en verdad quiere hacer de su vida. Horacio no lo toma nada bien y decide evadir la plática, lo cual hace que la relación con Ade no vaya nada bien.