No hay sensación más linda e interesante que el amor, puesto que se comienzan a sentir una serie de emociones que abarcan desde lo bueno hasta lo indescriptible. Aunque algunas veces se tenga que llorar y sufrir por no ser correspondidos, es interesante saber que este es un proceso que se repite constantemente a lo largo de la vida del ser humano y que este se puede llevar de diversas formas ya que se puede amar a la pareja, a los hijos, a los padres o incluso a una mascota.
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¿Por qué se necesita del amor durante la vida?
Es un hecho que todos los seres humanos tienen una necesidad de ser amados, pero para que una relación exista necesita más compatibilidad o el sexo. A nivel psicológico, el sentir amor por alguien o por algo, es lo que le brinda sentido a la existencia y logra un estado de felicidad, de la misma forma que esto evita problemas de autoestima.
Desde el aspecto biológico, el amor pasa por una serie de procesos en función de las reacciones químicas que tienen lugar en el interior del cuerpo cuando, por ejemplo, al estar cerca de la persona amada.
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¿Cuáles son las 7 sustancias químicas involucrados en el proceso del amor?
El amor, desde el punto de vista científico, genera en el cuerpo un grupo de ciertas hormonas, neurotransmisores y procesos químicos mediante siete sustancias cuyas alteraciones hacen que provoque esos sentimientos tan emotivos.
Dopamina: Es el neurotransmisor responsable de provocar sentir placer y también de la atracción. Provoca euforia, una de las emociones que permiten sentirse tan bien.
Norepinefrina y adrenalina: Provoca que suba la adrenalina, aumenta el ritmo de las pulsaciones, sube la presión arterial y provoca la sensación de nerviosismo cuando alguien es de agrado. De la misma manera, está relacionada con la pérdida del sueño y el apetito, incluso llevar a cabo locuras ‘por amor’.
Feniletilamina: Logra un estado de ánimo de alegría equitativa al comer un chocolate, debido a que es la misma sustancia que el cuerpo libera en ese caso.
Oxitocina: La oxitocina es la hormona del orgasmo, ya que se libera durante este proceso, pero también se origina por el contacto físico o la idea de los abrazos, caricias y besos.
Endorfinas: Son las hormonas de la felicidad y el amor por antonomasia debido a que se producen al ver al ser amado.
Acetilona, endovalium y gonadotropinas: La acetilona es segregada durante el celo, provocando el deseo por mantener relaciones sexuales y junto al endovalium y las gonadotropinas, son la combinación que más actúa en el ámbito del sexo y el deseo.
Serotonina: Es otra hormona de la felicidad y buscar por instinto sentir sensaciones que el amor provoca y nos hacen sentir bien, justo como lo hace una droga. De la misma forma podría estar involucrada también en la obsesión amorosa.
Todas ellas son las responsables del cúmulo de sensaciones que hacen del amor un momento por el que muchos desean pasar.
