El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que afecta la memoria, el pensamiento y el comportamiento de quienes la padecen. Aunque suele asociarse con el envejecimiento, no es una parte normal de este proceso. En este sentido, identificar sus primeros signos puede ayudar a obtener un diagnóstico temprano y mejorar la calidad de vida del paciente. Pero, ¿cuáles son? Sigue leyendo para conocerlos.
¿Cuáles son los 3 primeros síntomas del Alzheimer que no debes ignorar?
La pérdida de memoria es uno de los síntomas más comunes del Alzheimer. Todos olvidamos cosas de vez en cuando, pero cuando la pérdida de memoria comienza a afectar nuestra vida diaria, es momento de prestar atención. ¿Te resulta cada vez más difícil recordar citas o eventos importantes? ¿Olvidas información que acabas de aprender o repites preguntas una y otra vez? Estos pueden ser signos de que algo no está bien.
¿Qué es el alzheimer y cómo afecta a las personas que lo padecen?
Además de la pérdida de memoria, dicha enfermedad también puede afectar nuestra capacidad para planificar o resolver problemas . ¿Te cuesta más trabajo que antes organizar tareas cotidianas o tomar decisiones? ¿Te sientes confundido al intentar seguir una receta o realizar un cálculo sencillo? Si estas dificultades persisten, es importante hablar con un médico.
La desorientación en tiempo y espacio es otro síntoma temprano. ¿Te has sentido alguna vez confundido sobre qué día es o dónde estás? ¿Te has perdido en lugares que antes te eran familiares? Si estos episodios se vuelven más frecuentes, es crucial buscar ayuda profesional.
¿Qué hacer ante estos síntomas?
Si tú o alguien que conoces experimenta estos síntomas, no los ignores. Consulta a un médico para obtener un diagnóstico adecuado. Recuerda que un dictamen temprano puede marcar una gran diferencia en el tratamiento y la calidad de vida de las personas.
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¿Cómo podemos prevenir el Alzheimer?
Cabe destacar que, si bien no hay una forma certera de prevenir el Alzheimer, existen hábitos saludables que pueden ayudar a reducir el riesgo. Mantener una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente, mantener la mente activa y socializar son algunas recomendaciones importantes.
