En los últimos años, el interés por los alimentos y bebidas probióticas ha experimentado un notable crecimiento. Productos como batidos, yogures enriquecidos, infusiones y refrescos son cada vez más aclamados por sus beneficios para la salud, especialmente por su capacidad para mejorar la microbiota del sistema digestivo. En medio de esta tendencia, un alimento ancestral ha ganado popularidad no solo por sus propiedades probióticas, sino también por su alto valor nutricional y su capacidad para reemplazar a la carne, se trata del tempeh.
¿Qué es el tempeh y para qué sirve?
El tempeh es un alimento fermentado tradicional de Indonesia que ha conquistado paladares en todo el mundo. Esta delicia se obtiene a partir de la fermentación de la soja implementando un iniciador conocido como Rhizopus Oligosporus, el cual es una mezcla de moho vivo.
La creciente popularidad del tempeh se debe a su alto contenido en proteínas equiparable al de la carne, así como su bajo nivel de colesterol, lo que lo convierte en la opción ideal para aquellos individuos que buscan disminuir el consumo de productos de origen animal sin comprometer la ingesta proteica.
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Una porción de 100 gramos de tempeh contiene aproximadamente 200 calorías, 20 gramos de proteína, y es rica en calcio y hierro, cubriendo alrededor del 11% y 15% de las dosis diarias recomendadas de estos minerales, respectivamente.
Además, este alimento es una fuente rica en vitaminas del grupo B (B2, B3, B6), así como en magnesio, manganeso, fósforo y zinc.
¿Cómo se come el tempeh?
- Marinado: Sazonar el tempeh con especias y leche vegetal ayuda a ablandarlo y le agrega sabor. Esta preparación es la predilecta para asados y guisos.
- Al vapor: Cortar el tempeh en rodajas o cubos y cocinarlo al vapor es una manera sencilla de prepararlo, manteniendo su textura firme y sus nutrientes intactos.
- Frito: Rebozar el tempeh y freírlo le da una textura crujiente que es perfecta para añadir a ensaladas, sándwiches o como acompañamiento
- Desmenuzado: Se puede desmenuzar el tempeh para preparar salsas, tacos o rellenos, algo parecido a lo que se haría con la carne picada.
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