Muchas personas en algún momento de su vida han estado pegados a un televisor para poder jugar videojuegos, situación que puede parecer una acción inofensiva y con pocos aspectos negativos, pero en la realidad existe la adicción a ellos.
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La Organización Mundial de la Salud (OMS) recientemente actualizó su lista y ha incluido esta problemática. La han calificado como “desorden mental” a partir de que consideran que es un patrón de comportamiento de juego persistente o recurrente a los juegos digitales o videojuegos que pueden ser en línea o fuera de línea.
Es una realidad que hay gente que pasa demasiadas horas al día inmersos en los videojuegos, por lo que tienen excesos de horas diarias sin hacer algo de provecho. Ahora bien, mencionamos aquellas cuestiones que pueden ser reconocibles.
¿Cuáles son las alertas que debes identificar en la adicción a los videojuegos?
Por un lado, el hecho de que exista un control deficiente del juego en cuanto a la frecuencia, intensidad, duración, contexto y terminación. Otro aspecto a tener en cuenta es la prioridad que le otorgues a los videojuegos.
En esto vale considerar el tiempo que la persona pasa viendo una pantalla ocupa más espacio que otros intereses o actividades diarias, entonces realmente deberías hacer algo.
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La continuación o intensificación del juego a pesar de la ocurrencia de consecuencias negativas constituye otra alerta y también si tienes patrones de comportamiento lo suficientemente graves como para dar lugar a un deterioro significativo a nivel personal, familiar, social, educativo, ocupacional o en otras áreas importantes de tu vida.
Scott Bea, psicólogo de la Cleveland Clinic, dijo al respecto: “Si los jugadores evitan otros comportamientos responsables, como ir al trabajo, a la escuela o hacer la tarea, entonces están comenzando a tener un problema. Si las relaciones están sufriendo debido a comportamientos de juego excesivos, esto puede ser una señal de problemas”.
