Cultivar vínculos significativos es esencial para lograr una vida plena, según el reciente Estudio del Desarrollo Adulto de la Universidad de Harvard, el cual resalta que la verdadera felicidad se obtiene de los seres queridos, y no de ningún bien material. Además, en la investigación se identificaron a los tres tipos de amigos que nos hacen más felices. A continuación, te detallaré cuáles son y su importancia en nuestras vidas.
¿Cuáles son los 3 tipos de amistad?
Amigos útiles
Los amigos útiles surgen de un objetivo común y se desarrollan en entornos donde un grupo de personas colabora para alcanzar una meta. Un ejemplo claro de este tipo de amistad es la camaradería entre compañeros de trabajo, aunque también pueden formarse en movimientos sociales, asociaciones o asambleas políticas. En estos contextos, la conexión se convierte en un elemento clave para facilitar el logro del objetivo compartido.
La base de estas amistades radica en la colaboración y el reconocimiento de las habilidades de cada uno, así como en la confianza necesaria para trabajar juntos hacia una meta común. Este tipo de vinculo permite que cada miembro del grupo aporte lo mejor de sí mismo, enriqueciendo así la experiencia colectiva y fortaleciendo los vínculos interpersonales.
Aunque las amistades útiles pueden parecer superficiales a primera vista, son relaciones que contribuyen significativamente a nuestro bienestar. Nos hacen la vida más sencilla y, por ello, es importante cuidarlas y valorarlas, ya que cada una de ellas tiene su propio valor en nuestra trayectoria personal y profesional.
Amigos de placer
Cuando hablamos de amigos por placer, nos referimos a amistades que se fundamentan en el disfrute mutuo, sin que esto implique roces o conflictos. Estas son personas con las que compartimos gustos y aficiones, y con quienes podemos disfrutar de momentos de desconexión y diversión. La esencia de estas relaciones radica en la alegría y el placer que nos brindan.
El disfrute en estas amistades puede manifestarse de diversas maneras. Por ejemplo, podemos hablar de esos amigos con los que jugamos al pádel, de las amigas con las que salimos de fiesta o de aquellas con las que disfrutamos de un café y una buena conversación. Cada uno de estos momentos compartidos contribuye a crear recuerdos y experiencias significativas.
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Aunque pueden confundirse con amistades útiles, el vínculo en este caso no se basa en objetivos comunes ni en la funcionalidad, sino simplemente en el placer de estar juntos. No obstante, es importante destacar que estas relaciones pueden debilitarse ante discusiones o cambios en los intereses personales. Por ejemplo, si decides dejar de jugar al pádel, es posible que ya no mantengas contacto con ese amigo específico.
A pesar de esto, estas relaciones siguen siendo valiosas y fundamentales para nuestra vida. Nos ayudan a disfrutar del presente y a conectar con la alegría y la diversión, lo que resulta esencial para nuestra salud mental. De hecho, es muy probable que la gran mayoría de tus amistades encajen dentro de esta definición, siendo esos compañeros con los que puedes desconectar y disfrutar plenamente.
Amigos perfectos
El término “perfectos” puede resultar controvertido, pero así lo definió Aristóteles al referirse a ciertas amistades. Él las describía como relaciones que se basan en un amor mutuo por algo que no solo los une, sino que también eleva su comportamiento hacia la virtud. Este tipo de amistad va más allá de compartir gustos o buscar beneficios recíprocos; tiene la capacidad de transformar y mejorar a las personas involucradas.
A lo largo de nuestra vida, con un poco de suerte, encontramos uno o dos amigos perfectos. Esta conexión es única y difícil de establecer, lo que la convierte en algo que debemos cuidar y valorar cuando surge. La profundidad de este vínculo hace que sea excepcional y digna de atención.
La amistad perfecta se distingue por ofrecer seguridad y la capacidad de superar dificultades, roces y problemas. Se mantiene firme gracias al amor mutuo entre sus integrantes, lo que la convierte en una relación incondicional. Aunque puede haber momentos de tensión que pongan a prueba el vínculo, su esencia perdura, haciendo que este tipo de amistad sea tan especial y valiosa.