La vida moderna está llena de compromisos, y a menudo el tiempo para practicar alguna actividad parece escaso. Afortunadamente, existen algunas posturas de yoga fáciles con las cuales no hace falta dedicar horas para disfrutar de los beneficios de esta disciplina milenaria. Incluso si solo tienes unos minutos al día, puedes incorporarlas en tu rutina para aliviar el estrés, mejorar la flexibilidad y aumentar tu energía.
¿Cuáles son las posturas de yoga fáciles que puedo hacer en poco tiempo?
1. Postura del niño (Balasana)
La postura del niño es una de las posturas más relajantes y accesibles en yoga. Ideal para principiantes, esta asana te ayuda a liberar tensiones en la espalda, hombros y cuello, mientras te permite centrarte en tu respiración. A continuación te explico cómo hacerla:
- Siéntate sobre tus talones con las rodillas separadas al ancho de las caderas.
- Baja el torso hacia el suelo, apoyando la frente en la esterilla.
- Estira los brazos hacia adelante o colócalos a lo largo del cuerpo, con las palmas hacia arriba.
- Respira profundamente, permitiendo que tu cuerpo se relaje con cada exhalación.
BENEFICIOS
- Alivia el estrés y la ansiedad.
- Estira la columna vertebral y los músculos de la espalda.
- Mejora la circulación y calma la mente.
Puedes mantener esta postura durante unos minutos, respirando profundamente. Es una excelente manera de desconectar rápidamente y relajarte, especialmente después de un día agotador o cuando necesitas un descanso rápido durante la jornada.
2. Postura del perro boca abajo (Adho Mukha Svanasana)
La postura del perro boca abajo es una de las más energizantes y completas. No solo trabaja todo el cuerpo, sino que también es excelente para estirar los músculos de las piernas, la espalda y los hombros. Para llevarla a cabo realiza lo siguiente:
- Comienza en cuatro apoyos, con las manos alineadas con los hombros y las rodillas alineadas con las caderas.
- Levanta las caderas hacia el techo, formando una “V” invertida.
- Asegúrate de que los talones apunten hacia el suelo (pueden no llegar a tocarlo si no tienes suficiente flexibilidad, lo cual está bien).
- Mantén la cabeza entre los brazos, mirando hacia el suelo, y alinea la espalda de manera que se estire desde las muñecas hasta los talones.
BENEFICIOS
- Estira los isquiotibiales, los gemelos y la columna vertebral.
- Mejora la circulación y alivia el estrés.
- Fortalece los brazos, las piernas y los músculos centrales.
Esta postura también tiene un efecto revitalizante y ayuda a mejorar el enfoque y la concentración, lo que la convierte en una excelente opción si tienes poco tiempo pero necesitas un impulso de energía.
3. Postura del guerrero II (Virabhadrasana II)
La postura del guerrero II es excelente para aumentar la fuerza y mejorar la estabilidad. A pesar de ser un poco más desafiante que las dos anteriores, es accesible para la mayoría de las personas y se puede realizar rápidamente, en tan solo unos minutos, haciendo lo siguiente:
- Comienza de pie con las piernas separadas, aproximadamente al doble del ancho de tus hombros.
- Gira el pie derecho 90 grados hacia afuera, y el pie izquierdo ligeramente hacia adentro.
- Doble la rodilla derecha, alineándola con el tobillo, mientras mantienes la pierna izquierda estirada.
- Extiende los brazos paralelos al suelo, con las palmas hacia abajo, y mira por encima de la mano derecha.
- Mantén la postura, respirando profundamente y mantén la estabilidad en todo el cuerpo.
BENEFICIOS
- Fortalece las piernas, los glúteos y los músculos centrales.
- Mejora la concentración y la resistencia mental.
- Aumenta la circulación y mejora la postura.
- Aunque esta postura es dinámica, su práctica rápida tiene beneficios inmediatos, dándote una sensación de poder y enfoque que puedes llevar a tu día.
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¿Cómo incorporar el yoga a tu vida?
Si tienes poco tiempo, puedes practicar estas tres posturas en secuencia para obtener una sesión de yoga breve pero completa. Dedica entre 2 a 3 minutos a cada una, respirando profundamente y concentrándote en tu cuerpo. Incluso con esta breve práctica, notarás beneficios inmediatos en tu flexibilidad, tu nivel de estrés y tu energía general.
Puedes hacer estas posturas en cualquier momento del día: por la mañana para empezar el día con energía, durante una pausa en el trabajo para reducir el estrés, o antes de dormir para relajar la mente y el cuerpo. Lo más importante es que te tomes el tiempo para ti mismo y aproveches los efectos revitalizantes del yoga, aunque solo sea por unos minutos.