Luego de una devastadora sequía que impactó en diversos países del sur de África, el gobierno de Zimbabue tomó la decisión de sacrificar a cientos de sus elefantes, con el fin de combatir la falta de alimento, que ha ido empeorando en el transcurso de los meses.
El programa de sacrificio de elefantes comenzará a finales de septiembre. Esta medida tiene como objetivo aliviar la presión sobre los recursos naturales y asegurar el suministro de alimento para los habitantes de Zimbabue.
¿Cómo afecta el sacrificio de elefantes a la fauna de Zimbabue?
Se estima que Zimbabue es uno de los países que más elefantes alberga en el mundo, después de Botsuana. Científicos han calculado que en dicho país, se cuenta con una población de cien mil mamíferos, según lo que informó la agencia de noticias AFP.
Debido a la gran cantidad de ejemplares que hay en la región, el país africano no cuenta con los recursos necesarios para que la especie y los habitantes puedan compartir el mismo entorno local.
“Cuando hay una superpoblación de vida silvestre en un parque específico, buscarán salir, en busca de otros recursos como agua o vegetación. Cuando eso suceda, entrarán en contacto con los humanos y comenzarán los conflictos”, declaró la ministra de Medioambiente, Sithembiso Nyoni, para el medio CNN.
Las medidas extremas de Zimbabue se suman a las acciones previamente tomadas por Namibia en agosto, donde se sacrificaron a más de 700 animales, incluidos elefantes y cebras.; acciones que buscaban mitigar la crisis alimentaria y reducir el conflicto entre los animales salvajes y las comunidades locales en busca de recursos alimentarios.
Una sequía nunca antes vista en Africa; ¿a qué se debe?
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en África se vive una de las peores sequías nunca antes vista, donde al menos 30 millones de personas en el sur del continente se han visto afectadas por los efectos de “El Niño”. Incluso medios han reportado que durante la temporada de lluvias, el Cuerno de África no ha visto ni una gota, en al menos 6 años.
Tan solo en febrero de 2024, la región experimentó el mes más seco en cien años, al recibir solo el 20 % de las lluvias habituales esperadas en dicho periodo. Como resultado, el número de desplazados sigue creciendo, y millones de personas en Etiopía, Kenia y Somalia están luchando para sobrevivir a la hambruna y la falta de agua, reporta la Agencia de la ONU para los refugiados.