Yusra Mardini huyó de la guerra civil de su país, Siria, en 2015, dejando atrás lo que más amaba, su familia, amigos y su hogar, todo en busca de una nueva oportunidad. Llegó a Alemania, donde gracias a su talento como nadadora, la refugiada olímpica logró conquistar Río 2016 y Tokio 2020.
La historia de Yusra Mardini comienza en 2015, cuando luego de que la alberca en la que entrenaba quedó totalmente destruida por la difícil situación que enfrentaba Siria, decidió huir del país junto con su hermana en busca de esperanza y seguridad.
El viaje de la refugiada olímpica no fue sencillo, ya que tras dejar su vida entera para buscar una nueva oportunidad para su familia, enfrentó una serie de experiencias que la llevarían al límite.
Yusra Mardini salvó a 18 personas de morir ahogadas
Yusra Mardini salió de Siria en autobús para llegar a Turquía a través del Líbano, con tan solo 17 años, la adolescente y su hermana se las arreglaron para pasar de contrabando a Grecia en barco, un viaje que inicialmente tomaría 45 minutos, pues solo eran 10 kilómetros de distancia casi terminó por arrebatarle la vida.
El bote en el que viaja la adolescente y su hermana estaba hecho para transportar a 7 personas, pero se rompió cuando subieron 20, de no ser porque en una heroica hazaña, las hermanas Mardini se arrojaron al agua para nadar y arrastrar la lancha hasta la superficie.
Yusra, su hermana Sara y otras dos personas que también sabían nadar, se metieron al agua con para empujar el bote a un lugar seguro en Lesbos, Grecia, durante un período agotador de tres horas.
Posteriormente, y tras enfrentar de nueva cuenta un viaje aterrador a pie con apoyo de contrabandistas, las hermanas lograron a atravesar a Europa hasta pedir refugio en Alemania.
Yusra Mardini formó parte del primer Equipo Olímpico de Refugiados
Al llegar a Alemania, Yusra Mardini insistió en la necesidad de continuar con su sueño, competir en los Juegos Olímpicos, oportunidad que encontró el club Wasserfreunde Spandau 04, asociado a las Escuelas Deportivas de Élite de Berlín, gracias a su entrenador, Sven Spannekrebs.
Yusra Mardini formó parte del primer Equipo Olímpico de Atletas Refugiados en los Juegos Olímpicos de Río 2016 , conformado de 10 atletas de alto de nivel, quienes habían huido de su país en busca de una vida mejor.
La refugiada olímpica ganó su serie de 100 metros mariposa, ubicándose en el puesto 41 entre los 45 participantes en general y pese a que no valió para obtener una medalla, representaba a los millones de refugiados que día con día deben salir de su país.
Además, Mardini fue nombrada la embajadora de buena voluntad más joven del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en abril de 2017.
Para 2020, Yusra Mardin buscó nuevamente participar en los Juegos Olímpicos de Tokio , donde participó como abanderada del Equipo Olímpico de Refugiados.
Mardin no logró progresar en las eliminatorias, siendo su última aparición en el Equipo de Refugiados en el Campeonato Mundial FINA 2022 en Budapest, Hungría, tras recibir la ciudadanía alemana.
La ahora ciudadana alemana Yusra Mardin ya no podrá competir como parte del equipo de refugiados, pero no descarta su participación en los Juegos Olímpicos de París 2024.