Esto tras la investigación publicada por “El País”, en la que señala que la tesis de la actual ministra Esquivel, presentada en 2009 y obteniendo el grado de doctora en derecho por la Universidad Anáhuac, plagió párrafos y hasta capítulos. La publicación señala que al menos “tomó prestados” 14 textos previamente escritos.
Traducido en números: 206 páginas de las 456, pertenecen a trabajos publicados por 12 autores y que si excluimos el título, el índice, agradecimientos y bibliografía, el porcentaje de la tesis doctoral asciende al 46.5%. Una verdadera locura, sobre todo cuando su actual desempeño es al interior de la Suprema Corte de Justicia.
"No es un plagio omitir citas de autores", responde la ministra Yasmín Esquivel a @elpaismexico luego de que éste publicó que, comprobó que 209 de las 456 páginas de su #tesis de doctorado corresponden a trabajos publicados antes por otros 12 autores.https://t.co/hPyb7cefU2
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) February 24, 2023
La novela del plagio de Esquivel
Confirmando que la realidad, supera a la ficción. Tal es el caso de la novela de Aguilar Camín, llamada “Plagio”, donde pareciera relatar los tropiezos de la Ministra Yasmín Esquivel con sus tesis:
“El lunes anunciaron que se había ganado un premio literario. El martes lo acusaron de haber plagiado unos artículos periodísticos. El jueves lo acusaron de haber plagiado también el tema de la novela premiada.”
Pero lejos de un símil comparativo literario, es una realidad que pesa y cuestiona. Donde bien existiría cabida a cuestionamientos filosóficos tales como ¿Quién dijo que la justicia era justa? O ¿El ser humano es capaz de ejercer la justicia?
#EnLaMañanera | El presidente @lopezobrador_ minimizó el presunto plagio de la #tesis con la que obtuvo el doctorado en Derecho por la Universidad Anáhuac en 2009, la ministra de Corte, Yasmín Esquivel pic.twitter.com/x0vRTsaZ9b
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A consecuentar el plagio
Y esto lo mencionó tras las acciones y pronunciamientos por parte de la UNAM y la SEP, donde la constante fue una desaprobación de impacto ambiguo.
Ahora es el turno de la Universidad Anáhuac, ¿Será capaz de tomar una acción acorde a la gravedad del asunto?
¿O el verdadero problema reside en mantener la modalidad de titulación por tesis?
Y es que aprovechando el escándalo, claro que sería bueno replantearnos los procesos que avalan el conocimiento de un alumno. Porque si algo es claro que una tesis no define tu conocimiento, suerte o inteligencia.
¿Hacer o no hacer tesis? Esa es la cuestión