¡Vivir sin agua!: La crisis hídrica que ha azotado a Nuevo León no solo ha traído molestias e incomodidades, también ha despertado en algunos esa creatividad que llevan dentro para innovar y solucionar problemáticas.
Tal es el caso de la familia Aguilar, que habitan en la Colonia Cumbre Alta, en el municipio de Monterrey.
Para su desgracia les ha tocado vivir varios días sin agua y ellos buscaron una solución para poder tener agua en su tinaco y, por ende, en sus llaves.
“Bueno es que como le comento como hemos durado muchos días sin agua, hasta 20 días, pues ya estamos muy desesperados de que no sale agua de las tuberías, entonces mi esposo dijo, necesitamos algo salga el agua de la tubería,” explicó Claudia Aguilar, recurrieron a su creatividad para transportar cómodamente el agua.
Fue entonces que al esposo de la señora Claudia Aguilar se le ocurrió una brillante idea, hacer un tinaco “chiquito móvil” y con una inversión de 200 pesos, se puso manos a la obra. Además del carrito tuvo que comprar una bomba que pudiera trasladar el agua hacia el tinaco que se encuentra en el techo.
Y de esta forma es que funciona todo este sistema.
"Él armó ese carrito, pusimos el tinaco y cada vez que llega la pipa, vamos con el carrito lo llena y ya nos regresamos así con él y se usa esa bomba para que se vaya allá al tinaco que está arriba y así ya tengamos agua para que este saliendo en las tuberías,” continuó declarando Claudia Aguilar.
Sin duda alguna, el ingenio del mexicano siempre sale a relucir y más en tiempo de crisis, pero también al igual que esta familia la solidaridad crece pues ellos están planeando poder hacer otro para ayudar a los adultos mayores.
“Si, le digo que estamos tratando de hacer otro carrito para también y que mis hijos ayuden a los vecinos que no pueden acarrear agua, un carrito similar y ponerle garrafones, tinas y también ayudar porque hay personas de la tercera edad aquí en la colonia que no pueden ir cuando viene la pipa entonces también esto sería ayuda también para otras personas,” aclaró Claudia Aguilar.
Por ahora el primer prototipo ha sido una gran sensación en la colonia y una gran idea que nos podemos llevar a casa.
“Quedan sorprendidos, si nos preguntan dónde los venden y no, mi esposo lo hizo, les digo; en una tarde lo pudo hacer eso, nos fuimos y compramos las tablas y los tornillos, y en una tarde lo hizo,” de ésta forma concluyó la entrevista Claudia Aguilar.
