A pesar del amplio despliegue policial y las medidas de seguridad implementadas en toda Francia para las celebraciones de Año Nuevo, la noche se vio empañada por una ola de violencia que dejó un saldo de más de 400 detenidos y casi mil .000 vehículos incendiados.
El ministro del Interior francés, Bruno Retailleau, anunció que un total de 420 personas fueron arrestadas por diversos incidentes y altercados durante la noche de Fin de Año. Además, se reportaron 984 vehículos incendiados, una cifra que supera la del año anterior.
Los incidentes se concentraron principalmente en las zonas periféricas de las grandes ciudades, donde grupos de jóvenes se enfrentaron a la policía y protagonizaron actos de vandalismo.
Une pensée aux blessés et décès qui il y a eu le soir du réveillon du nouvel an à la Nouvelle Orléans aux États-Unis. Est ce que le monde ainsi que l'ONU vont combattrent les vrais ennemi du monde et de la liberté cette année 2025 ? en tout cas je l'espère. pic.twitter.com/yLouvwcb1B
— La France Eternelle (@francetern_off) January 2, 2025
¿Una tradición con raíces profundas?
La práctica de quemar vehículos en Año Nuevo en Francia se ha convertido en una especie de “tradición” que se repite año tras año.
Aunque las autoridades han intensificado las medidas de seguridad para prevenir estos incidentes, las cifras de este año demuestran que el problema persiste.
Algunos analistas señalan que esta violencia es una expresión de malestar social y frustración en ciertos sectores de la sociedad francesa, especialmente en las zonas más desfavorecidas.
Nuit du Nouvel An : près de mille véhicules ont été incendiés en France et 420 personnes ont été interpellées
— Le Télégramme (@LeTelegramme) January 1, 2025
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Se registró un incremento del 10.53 % respecto al pasado año en lo que se refiere a los arrestos y del 32.08% en el número de coches incendiados .
El contingente policial fue de 90 mil efectivos y gendarmes en todo el territorio francés, 10 mil en París y en su área metropolitana, dentro del dispositivo de seguridad para Año Nuevo, que también incluía bomberos y voluntarios de protección civil.
Un desafío para las autoridades
Las autoridades francesas enfrentan el desafío de controlar esta violencia recurrente sin restringir las libertades civiles ni estigmatizar a grupos sociales.
Analistas ven necesario abordar las causas profundas de este fenómeno y promover la inclusión social para prevenir futuros incidentes.
La violencia en las celebraciones de Año Nuevo empaña la imagen de Francia y genera preocupación sobre la seguridad ciudadana.
