Un nuevo episodio de violencia ha empañado la imagen de Quintana Roo como destino turístico. En esta ocasión, un grupo de taxistas agredió a un grupo de turistas en el estacionamiento de un parque en Solidaridad, generando alarma entre visitantes y empresarios del sector. Los hechos quedaron grabados en video.
El incidente, que ha sido ampliamente difundido en redes sociales , ocurrió cuando los taxistas confundieron el vehículo de los turistas con el de un conductor de una plataforma de movilidad. En un acto de violencia desproporcionado, los agresores vandalizaron el automóvil, rompiendo vidrios y, según denuncia el afectado, incluso disparando contra el vehículo.
💢 En Solidaridad, Quintana Roo, taxistas locales agredieron a #turistas en la entrada del Parque ecoturístico, confundiéndolos con operadores de taxi por aplicación.
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) November 27, 2024
¿Está justificada esta agresión contra los turistas?#LosRuizLara pic.twitter.com/cOg4tLmlWz
La agresión ha causado indignación entre los turistas, quienes se encontraban disfrutando en el Caribe mexicano. Este tipo de hechos pone en riesgo la seguridad de los visitantes y daña la imagen de un destino que se ha caracterizado por su hospitalidad.
Este caso no es aislado, lo que se conoce en los últimos tiempos es que este hecho se suma a una serie de hechos violentos en los que se han visto involucrados taxistas en Quintana Roo. En los últimos meses, se han registrado diversos incidentes, como homicidios, secuestros y extorsiones.
La violencia en el sector del transporte público ha generado preocupación entre las autoridades y la sociedad en general. La falta de regulación, la competencia desleal y la impunidad han generado un clima de violencia que pone en riesgo la seguridad de todos.
Las consecuencias de esta situación son múltiples y afectan tanto a los turistas como a la economía local. La pérdida de confianza de los visitantes puede generar una disminución en el flujo turístico, con el consiguiente impacto negativo en la generación de empleos y en los ingresos de las empresas.
Además, la violencia en el sector del transporte público afecta la movilidad de los ciudadanos y restringe las opciones de transporte para los turistas.