En Peribán, Michoacán, una perrita vivió momentos de horror tras ser víctima de maltrato animal por un grupo de jóvenes que, a bordo de sus motocicletas, decidieron arrastrarla por las calles; no conformes con su idea enfermiza, decidieron grabar las acciones y publicarlas en redes sociales.
¿Qué fue lo que sucedió en Peribán, Michoacán?
En horas recientes, usuarios de la red quedaron aterrorizados con un video que fue filtrado y que muestra cómo unos sujetos amarran a un can de mezcla husky con criollo y lo arrastran por varias calles.
En las imágenes se puede observar cómo la perrita intenta luchar por soltarse de sus agresores, pero por la velocidad de la moto es jalada en el pavimento, lo que le provoca fuertes golpes y quemaduras por la fricción.
Luego de pasar por un tope, la mascota de nombre ‘luna’, víctima del cansancio y los golpes que sufrió, queda inconsciente. Uno de los sujetos decide bajar de su moto para levantarla y continuar con su tortura; sin embargo, el animal ya no respondió y se desvaneció.
Vecinos de la zona actuaron rápidamente y lograron poner a la perrita a salvo de sus agresores, la cual, posteriormente, fue llevada al ‘refugio de pelos’, donde fue curada de sus lesiones y le dieron resguardo.
#Michoacán | ¡Malditos! 😡
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) May 30, 2024
Jóvenes arrastraron a Luna en una moto; vecinos grabaron las imágenes para denunciar y quitarles a la perrita, misma que ya está en un refugio.
Los #responsables podrían ir prisión hasta dos años.
Nos cuenta @_NinaAndrade en Hechos #PrimeraLínea. pic.twitter.com/gsPte40YkI
Al lograr ser identificados por los lugareños, la presión de sus familiares y los reclamos en redes sociales, provocó que este par de agresores decidieran entregarse ante las autoridades.
Tras rendir su declaración, los implicados fueron detenidos y presentados ante la Fiscalía de Michoacán, acusados de maltrato y crueldad animal.
En el estado de Morelia, el maltrato animal es un delito, y se determina que toda persona que comete daño físico a un animal que no constituya plaga ni peligro para la salud o vida humana, con el único fin de lastimarlo o privarlo de la vida, se le impondrán sanciones de uno a cuatro años de prisión y de cincuenta a quinientos días de multa.