¿Adiós a la Navidad chilanga? La tradición de saborear romeritos en Nochebuena podría verse amenazada en la Ciudad de México (CDMX) debido a las recientes inundaciones en San Andrés Mixquic, corazón de la producción de este emblemático platillo, las cuales han dejado a los agricultores en una inmensa crisis, poniendo en riesgo una tradición culinaria.
¿Qué está pasando en San Andrés Mixquic? Inundaciones dañan cultivos
Las intensas lluvias registradas en el Valle de México han dejado cerca de 30 hectáreas de cultivo de romeritos en una situación crítica, lo que representa casi la mitad de la producción anual. Esta pérdida podría traducirse en una disminución del 50% de la oferta en el mercado, generando un alza en los precios y una escasez que afectaría directamente a los consumidores, especialmente durante la temporada navideña, cuando la demanda de este ingrediente es mayor.
¡Cultivos en riesgo! Las inundaciones han sido provocadas por el desbordamiento del río Amecameca y el canal general han afectado a al menos 150 productores locales, quienes comentaron que el exceso de agua provoca la pudrición de las plantas, encareciendo aún más los precios en el mercado.
La situación es crítica, ya que los agricultores dependen de esta cosecha no solo para su sustento, sino también para abastecer a la Central de Abasto de la CDMX, pues su temporada fuerte comienza a partir de los siguientes meses.
🍛Los romeritos podrían escasear esta temporada en las cocinas chilangas
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) October 14, 2024
Las fuertes lluvias han provocado inundaciones en #CDMX, por lo que se encuentra bajo amenaza la producción de #romeritos en los campos de cultivo al sur de la capital mexicana. Las pérdidas podrían… pic.twitter.com/3KrLwfTqag
Clara Brugada visitará producción de romeritos en Mixquic
A pesar de que los productores han solicitado apoyo al gobierno local, la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (CORENADER) ha informado que no pueden cubrir las pérdidas bajo su póliza de seguro debido a que no se consideran “lluvias torrenciales” sino desbordamientos. Esto ha generado frustración entre los agricultores, quienes argumentan que la situación es insostenible y requieren asistencia urgente.
Por su parte, la jefa de Gobierno, Clara Brugada, reiteró que su administración no dejará solos a los habitantes y productores de flores afectados por las intensas precipitaciones. Afirmó que continúan los trabajos en espera de que la producción de cempasúchil y Nochebuena no se pierda.