Esta es la historia “Otis”, un perrito que fue adoptado en Acapulco tras la devastación
Bien dicen que las mascotas no se eligen, nos eligen, así fue como una familia adopto a “Otis”, un perrito que llegó para cuidarlos tras la devastación.
¡Lomito guardián! Dicen que después de la tormenta llega la calma, al menos así fue como el perrito “Otis” llegó a la vida de una familia en Acapulco tras el paso del huracán que impactó como categoría 5.
A una semana del golpe de “Otis” en Guerrero , los habitantes aún siguen en pie de lucha para la reconstrucción de su ciudad, donde todo, absolutamente todo, luce perdido; sin embargo, hay una solo cosa que persiste hasta el fenómeno más impactante: la fe.
“Otis”, el perrito guardián que llegó para cuidar a una familia en Acapulco
El lomito guardían llegó al local de una familia en Acapulco luego del fuerte impacto del huracán categoría 5: “Ha sido una bendición en nuestras vidas, él ahora nos cuida y apapacha”.
A pesar de que “Otis” no tiene un ojito y la almohadilla de su patita se encuentra prácticamente deshecha, el perrito es el primero en responder si ve a algún sospechoso que pueda ser una amenaza para el local de su nueva familia.
“No tiene un ojito, su patita está malita, pero está alerta siempre: nos llegó como una bendición”, dice la nueva familia de “Otis” al recibirlo con un fuerte abrazo, comida, pero sobre todo un techo.
La protección de “Otis” viene desde su raza
“Otis” es un pastor belga, uno de los perros más inteligentes que hay. En muchos países del mundo, incluido México, esta raza funge como un lomito de apoyo en las Fuerzas Armadas.
En nuestro país, la Secretaría de Marina entrena a muchos perritos de la misma raza que “Otis” para tenerlos en los binomios caninos. En el caso de este lomito, solo le falta el uniforme, porque el porte y la determinación de ayudar, ya la tiene.
La nueva familia del lomito relató que desde el paso del huracán, muchos han intentado ingresar por la mala a su local, pero el perrito inmediatamente responde por los suyos: “Hubo unos que vinieron, lo vieron y dijeron ‘aquí no porque hay perro’ y como tiene un porte los dejó fríos”.
¿Será la llegada del perrito “Otis” un amuleto para la recuperación de los negocios? Todos deseamos que sea así y el pueblo de Acapulco pueda levantarse pronto.