¿Quieres un perro fiel y protector? Así entrenan a las mascotas para ser un guardia personal
Descubre cómo el entrenamiento de perros de guardia transforma a estos animales en fieles protectores, brindando seguridad y compañía a sus dueños.
El entrenamiento de un perro de guardia es un proceso meticuloso que puede extenderse hasta dos años, durante los cuales se educa al animal en el arte de la protección personal. Este enfoque no solo busca desarrollar habilidades de defensa, sino también fomentar un vínculo especial entre el lomito y su dueño. Si estás considerando capacitar a tu mascota, a continuación te decimos cómo funciona.
¿Cómo entrenar a un perro para que sea protector?
“Desde que los cachorros llegan a los tres meses, se inicia un programa que incluye ejercicios de mordida y juegos con diferentes texturas. Estas actividades son fundamentales para enseñarles a seguir órdenes básicas como caminar y echarse, estableciendo así una base sólida para su futura labor de protección”, explica Pedro Olvera, entrenador especializado, quien destaca que un perro seguro, es un perro entrenado, sociable y bueno.
El entrenamiento de perros de guardia no solo proporciona una capa adicional de seguridad, sino que también fortalece el vínculo entre el animal y su dueño, convirtiéndolos en compañeros leales y protectores en momentos de necesidad.
¡Compromiso y dedicación! Para obtener resultados, los dueños deben llevar a sus perros al entrenamiento cinco días a la semana, dedicando una hora diaria. Los canes más recomendables para esta labor incluyen el Pastor Belga, Pastor Alemán, Dóberman y Rottweiler, aunque cualquier raza puede recibir adiestramiento.
¿Cómo enseñarle a tu perro a defenderte?
Un aspecto clave del entrenamiento es que los perros deben obedecer exclusivamente a su dueño: “Imaginamos que otra persona intenta hablarle; el perro debe ignorar esas órdenes”, enfatiza Valeria Olvera. Este enfoque asegura que el animal esté siempre enfocado en proteger a su familia.
En el caso de la educación de Pedro Olvera, el entrenador destaca que los perros aprenden a entender órdenes en alemán, lo que garantiza que solo el dueño sepa lo que se les indica: “A veces les damos la instrucción de ladrar para alejar el peligro. Si hay movimiento, él siempre está alerta”. Esta capacidad de respuesta es crucial para la protección familiar y la tranquilidad del dueño.
