Teresa Ribera, vicepresidenta tercera del gobierno de España, compareció ante legisladores de dicho país sobre la inundación ocurrida en Valencia por la DANA, que dejó un saldo de más de 200 muertos.
La también ministra para la Transición Ecológica, afirmó que las obras de protección contra inundaciones en la Comunidad Valenciana, retrasadas desde hace tiempo, probablemente no habrían evitado la peor catástrofe relacionada con inundaciones de la historia de España, ya que habían sido diseñadas para desastres menores.
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Obras contra inundaciones eran “claramente insuficientes”: Ribera
Esas obras “habrían sido claramente insuficientes para contener ese torrente de agua”, dijo, aunque reconoció que podrían haber limitado el impacto de un diluvio que mató a más de 220 personas, arrasó puentes y carreteras y destruyó miles de viviendas.
Teresa Ribera, quien también aspira por un alto cargo en la Comisión Europea, achacó los daños causados por la DANA al cambio climático y aseveró que debió a ello, habrá más episodios similares con frecuencia.
Ribera afirmó que España debe mejorar la capacidad de respuesta de sus funcionarios ante la creciente amenaza de fenómenos climáticos.
“Los protocolos de actuación, la normativa y las alertas deben adaptarse al riesgo climático. Pero de poco sirve contar con toda la información si quienes deben actuar no saben cómo hacerlo”, dijo en una referencia tácita a las autoridades regionales valencianas.
¿Qué falló en las inundaciones en Valencia?
Félix Francés, catedrático de Ingeniería Hidráulica y Medio Ambiente de la Universidad Politécnica de Valencia , afirmó que era previsible que ocurrieran inundaciones catastróficas en la Comunidad Valenciana.
Se registraron muertes en 14 de las 24 poblaciones que ya habían sido identificadas en informes del Ministerio para la Transición Ecológica como de alto riesgo de inundación, según un análisis de Reuters.
Los expertos consultados por la agencia de noticias Reuters, entre los que se incluyen ingenieros hidráulicos y civiles, geólogos, urbanistas y especialistas en ayuda en caso de catástrofe, afirmaron que los sucesivos fallos —en la realización de obras de mitigación de las inundaciones en los ríos cercanos, en la mejor protección de las casas construidas en las llanuras aluviales, en la educación de la población y en el aviso rápido a los residentes— se sumaron a las víctimas mortales.
Luis Bañón, ingeniero y catedrático de Ingeniería e Infraestructuras del Transporte de la Universidad de Alicante, aseguró que, con mejores infraestructuras, las muertes habrían sido infinitamente menores.
Una fuente del Gobierno de España dijo que esperan múltiples investigaciones judiciales para examinar las decisiones tomadas y atribuir responsabilidades por el elevado número de víctimas mortales.